El Debate en América
Educación y cultura, el déficit de Hispanoamérica
El principal problema es la mala educación y la falta de cultura de sus pueblos, lo que lleva a sus habitantes a elegir presidentes y líderes mediocres, que hacen del populismo su «mejor» aliado
Perú enfrenta una ola de protestas, tras la destitución del profesor Castillo. Hoy muchos se preguntan como este personaje llegó a presidir el Perú, país maravilloso con un legado incaico asombroso.
Castillo desde que estuvo en campaña para ser presidente, demostró su total ignorancia en materias claves para dirigir un país. Sus asesores y personas de confianza estaban a su altura. A pesar de esto fue elegido presidente de manera democrática.
Argentina tiene de presidente a un personaje que fue propuesto por la condenada Cristina Fernández de Kirchner, quien ha demostrado ser incapaz de sacar adelante a un país rico y con un pueblo supuestamente de origen europeo y «culto».
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Bolivia plurinacional, no logra resolver su conflicto La Paz-Santa Cruz y el acceso al mar es lo más recurrente en la política exterior boliviana.
Colombia elige por la vía democrática a un «ex» guerrillero, quién junto a sus socios del grupo de Puebla, defienden a Castillo y van en contra de la institucionalidad peruana.
Ecuador se debate entre amenazas para derribar a su presidente y Venezuela no es más que un ejemplo de la decadencia de un país muy rico, que ha sido destruido por una banda de mafiosos.
México lo dirige un payaso que diariamente da una conferencia de prensa matutina y le habla a su pueblo del bienestar, denigra a España y admira al marxista Salvador Allende (el peor presidente de la Historia de Chile).
De Cuba y Nicaragua, ya hemos hablado muchas veces y son países condenados a la miseria, no sabemos por cuánto tiempo más.
Finalmente, Chile que logró deslumbrar en la región, enfrenta una crisis económica y de seguridad interna.
Un elemento común en la región es la «incultura» y la mala educación de la mayoría de los habitantes. En efecto, el pasado maya, inca, azteca o de otras culturas prehispánicas, algunas bien desarrolladas, no fueron suficientes para proyectar a sus pueblos hacia un futuro comparable con los países desarrollados.
Los conceptos de responsabilidad, humildad, esfuerzo individual, sacrificio, respeto a la autoridad y honestidad ya no forman parte de los planes de estudio
La educación está en crisis en la región y las razones son muchas, pero podríamos destacar algunas: 1- Cada vez se estudian menos horas en los colegios y liceos 2- Los profesores están cada vez más ideologizados y «progres» 3- Los alumnos ya no respetan a sus profesores –ni a sus padres- lo que dificulta cualquier proceso de aprendizaje.
La lista continúa. 4- Los conceptos de responsabilidad, humildad, esfuerzo individual, sacrificio, respeto a la autoridad y honestidad ya no forman parte de los planes de estudio. 5- Los alumnos leen muy poco o casi nada, no aprenden de la historia de sus países, ni les interesa mucho la historia de sus propias familias. 6- Se ha desdibujado el concepto de familia y ya no se emulan ejemplos heredados de los más «viejos». 7- La inmediatez es lo que prima hoy. No hay paciencia y los ciudadanos pretenden todo hoy. 8- Los líderes y dirigentes de Hispanoamérica, en casi todos los niveles, no tienen las competencias para ejercer los cargos y en la mayoría de los casos sus nominaciones responden a afinidades ideológicas o «amistocracia».
Droga y narcotráfico
Vamos con el 9: la droga y el narcotráfico han invadido todos los niveles y todas las zonas geográficas de la región, lo que atenta en contra del desarrollo y la mejor educación de los habitantes.
En resumen, el principal problema de Hispanoamérica, es la mala educación y la falta de cultura de sus pueblos, lo que lleva a sus habitantes a elegir presidentes y líderes mediocres, que hacen del populismo su «mejor» aliado, condenando a sus pueblos a la pobreza.
Sin solución
No se percibe una solución. Los organismos internacionales malgastan dinero en cumbres, viajes, viáticos y estudios sin destino. La burocracia de la ONU y sus aliados son cómplices activos de la hecatombe cultural, toda vez que potencian el odio hacia quien tiene más y creen que la solución viene por la «nivelación» y la redistribución y no por la via del desarrollo y el esfuerzo individual, que no se promueve en los colegios y liceos. Educación y cultura debería ser el foco y no lo es.
*Andrés Montero es columnista, autor y empresario chileno