El Debate en América
La decadencia de la diplomacia chilena
Las críticas han surgido de manera transversal y han sido emitidas por todos los cancilleres anteriores al actual
No es muy elegante que un chileno patriota se exprese duramente, acerca de las relaciones internacionales de su país. Pero hay un límite que obliga a denunciar y a presionar para que una materia tan importante para Chile, que basa su desarrollo en el comercio internacional, recupere el nivel histórico que tuvo la diplomacia chilena.
Con el cambio de Gobierno, hace algo menos de un año, se inició un sostenido deterioro en la gestión y de la reputación del ministerio de relaciones exteriores de Chile.
Desde el momento mismo en que Gabriel Boric asumió como presidente, se han generado una seguidilla de malas decisiones, errores y nombramientos improcedentes los cuales han desprestigiado enormemente a la cancillería chilena.
Su experiencia previa fue en la Organización de los Estados Americanos (OEA), en donde integró y presidió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Aunque su origen familiar proviene de familias de la alta aristocracia chilena, es una política cercana al partido socialista. Ella tiene una fijación por el feminismo extremo y los derechos humanos, lo que se puede comprobar en lo que expresa diariamente el ministerio en su página web y en twitter.
No tiene experiencia en materias de inversión extranjera, comercio o diplomacia en el sentido amplio de la palabra. El ministerio de relaciones exteriores está muy ocupado de los temas de género, de la igualdad y de todas aquellas materias relevantes para el mundo progresista.
Los errores de la cartera de Urrejola
A continuación, intentaremos detallar algunos de una veintena de errores que han llevado a que los ciudadanos chilenos evalúen la cartera dirigida por Urrejola, como una de las peores del gabinete del joven Boric.
La lista se inicia con la visita a Chile del Rey Felipe VI, quien asistió en representación de España al cambio de mando, y se le culpó erróneamente que su retraso en arribar a la ceremonia, habría obligado a iniciarla después de lo planificado.
Esta falsa acusación obligó a la Casa Real a aclarar las cosas y ponerlas en su lugar.
Investidura del nuevo presidente chileno
Casa Real desmiente de plano que el Rey llegara tarde a la investidura de Gabriel Boric en Chile
Posteriormente se decide, como política de Estado, priorizar las relaciones exteriores con los países vecinos: Argentina, Perú y Bolivia.
Esto ha cambiado pues hoy el Gobierno de Boric enfrenta un serio conflicto diplomático con Perú, como se explica más adelante.
El primer viaje fuera de Chile se realizó a Argentina, país gobernado por un miembro del grupo de Puebla, igual que Boric y los ultraizquierdistas de América Latina. La vicepresidenta argentina, enfrenta diversos juicios y es probable que termine en la cárcel.
Se nomina como embajador en España a un amigo de Boric, sin experiencia diplomática, quien ha causado diversos conflictos por actitudes reñidas con la función diplomática. Afortunadamente, este embajador no ha dado que hablar en el último tiempo.
Se nombra agregado cultural en España a Germán Berger, hijo de una diputada comunista fanática y se posiciona en Barcelona, aunque la embajada está en Madrid.
Se nomina a otro joven, Sebastián Depolo de extrema izquierda, como embajador en Brasil, pero el Gobierno de Bolsonaro no otorga el agreement y Boric decide esperar casi un año hasta que bajo el Gobierno del ultraizquierdista Lula da Silva se le concede el beneplácito.
Se nomina como embajadora en Argentina a la dirigente comunista Bárbara Figueroa con nula experiencia diplomática.
La explotación conjunta del litio es política y comercialmente inviable
Se anuncia que Chile, Perú y Bolivia promoverán la explotación conjunta del litio. Esta idea loca, es política y comercialmente inviable.
El Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada hace todo lo posible por evitar la firma del tratado TPP-11 -Tratado de Integración del Asia Pacífico - y además se opuso a una firma oportuna de la modernización del acuerdo de libre comercio con Europa.
Tras el viaje a Argentina, el segundo país visitado por Boric, fue a los Estados Unidos, con motivo de la Cumbre de las Américas. Boric, cometería un grave error al no advertir la presencia de John Kerry a pocos metros suyos, y criticar equivocadamente a los Estados Unidos en un tema vinculado a la protección de los océanos.
La extensa lista de errores continúa con la decisión de Boric, de no recibir las cartas credenciales del recién nominado Embajador de Israel, Gil Artzyeli.
La razón esgrimida por el Gobierno, fue una protesta de Chile por la muerte de dos jóvenes palestinos. Esto desencadenó un conflicto de marca mayor, que el Gobierno chileno se vio obligado a remediar con gestos posteriores.
Otro conflicto interno se gatilló por la oposición de la cancillería a presentar al destacado jurista chileno Claudio Grossman, como candidato para la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Grossman tenía un apoyo transversal de ex cancilleres y diplomáticos chilenos de prestigio. El Gobierno argumentó que apoyaría a otro candidato extranjero, por compromisos previos y aspiraciones chilenas para otros cargos internacionales.
Las últimas semanas no han estado exentas de nuevos errores. En efecto, tras una decisión del consejo de ministros se rechazó un importante proyecto minero en el norte de Chile, lo que generó una destemplada reacción del Embajador de Argentina Rafael Bielsa, quién criticó a Chile por los efectos que tendría en Argentina la medida adoptada, pues el proyecto contemplaba la construcción de un puerto.
Esto generó un llamado de atención del Gobierno chileno a Bielsa por entrometerse en asuntos internos.
Posteriormente y previo a la Cumbre del CELAC en Argentina, se realizó una reunión dentro de la cancillería chilena, en la cual participaron la ministra y cuatro funcionarios diplomáticos.
La conversación fue grabada y enviada «por error» a un grupo de periodistas.
La conversación fue grabada –por la directora de comunicaciones– y posteriormente enviada «por error» a un grupo de periodistas.
La funcionaria fue despedida, pero lo más grave fue el tenor de la conversación, el lenguaje grosero y la forma despectiva en que se mencionó al embajador argentino, a un senador chileno y a un ex canciller chileno.
También se hizo referencia a la negativa de permitir el arribo al puerto chileno de Punta Arenas a la fragata británica HMS Forth en octubre pasado.
Lo anterior en acuerdo con la posición chilena de apoyar la reclamación argentina sobre las Falklands. Se debe precisar que el principal aliado histórico de la Armada de Chile, ha sido la británica.
Más tarde, en la Cumbre del CELAC, Boric se refirió de manera inadecuada a la situación interna del Perú, alineando sus comentarios, con la línea ultra de López Obrador, Maduro, Petro y del dueño de casa Alberto Fernández, quienes no reconocen a la nueva presidenta peruana.
Finalmente, y hasta el cierre de esta columna, la última desprolijidad fue el anuncio de vacaciones de la Canciller Urrejola, justo el día antes de la llegada a Chile del Canciller Alemán Olaf Scholz.
En el aeropuerto la ilustre visita fue recibida por Ximena Fuentes, Subsecretaria de Relaciones Exteriores, casada con Fernando Atria, uno de los instigadores fallidos del proyecto constitucional que estrepitosamente fue rechazado por el pueblo chileno.
La breve visita de Scholz, tuvo cobertura masiva por dos temas que a la mayoría de los chilenos no les interesan.
Lo primero fue un encuentro con Boric en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, que es una entidad vinculada a la extrema izquierda y que muestra de manera sesgada lo sucedido en Chile a partir del golpe militar de 1973.
Este museo es también llamado Museo de la Mala Memoria. En este museo trabaja como encargada de relaciones internacionales Francisca Dávalos Bachelet, hija de Michelle Bachelet, dos veces Presidenta de Chile y quien vivió en la ex Alemania Oriental –mal llamada República Democrática Alemana o DDR– bajo la tiranía de Erich Honecker.
Él y su señora Margot, después arribaron a Chile autorizados por el Gobierno de Patricio Aylwin.
El otro tema «relevante» de la visita de Scholz tuvo que ver con un enclave de alemanes que existió en Chile entre 1961 y 2005.
La izquierda chilena pretende mantener vivo el recuerdo de este grupo de alemanes cuyo líder, aunque no todos sus habitantes, cometieron acciones repudiables.
Para justificar el viaje, Scholz se reunió también brevemente con algunos empresarios vinculados con Alemania.
En resumen, una vista cargada de ideologías y carente de mirada de futuro. La cancillería chilena, en vez de promover los negocios y las buenas relaciones, se ocupa de promover el odio y la división entre los chilenos.
Los rumores indican que, en el próximo ajuste de gabinete, la cartera de relaciones exteriores tendría un nuevo canciller.
- Andrés Montero es columnista, autor y empresario chileno