Fundado en 1910

El Debate en América

Arde Chile y se quema la justicia

El país enfrenta una grave crisis con incendios incontrolables y con una justicia débil e incapaz de procesar a los pirómanos

En pleno verano austral y concentrados en las regiones con mayor presencia de narcos y terroristas disfrazados de mapuches, Chile enfrenta una espiral de incendios masivos y simultáneos, con efectos devastadores.

Hasta el día jueves 9 de febrero, los incendios habían generado 27 víctimas fatales, se habían quemado casi 400.000 hectáreas, se registraban más de 300 incendios activos y 1200 casas destruidas.

De acuerdo a los organismos gubernamentales y a la opinión de las patronales del sector forestal, no hay dudas de que los incendios son provocados de manera intencional por delincuentes, quienes, desde hace ya varios años pretenden desestabilizar a Chile y generar un caos para tomar el control de territorios.

Lamentablemente la justicia chilena es muy débil, en cuanto a procedimientos y sentencias en contra de quienes provocan los incendios. Hay dirigentes políticos y de algunos grupos terroristas, que directamente han llamado a «quemar Chile».

En el estallido delictual de 2019, numerosas iglesias y edificios públicos y privados fueron quemados y los procesados y encarcelados son muy pocos.

Las empresas privadas han gastado millones de euros en equipos e infraestructura para controlar incendios, pero estos recursos no son suficientes cuando son generados de forma simultánea y en diversos lugares.

Ya en 2017, fallecieron 11 personas y más de 460.000 mil hectáreas se quemaron.

Más información

Chile está sometido a las indicaciones de Naciones Unidas y el sistema judicial es muy benevolente con los detenidos por la policía.

En Chile delinquir no tiene penas altas, salvo cuando la prensa o los políticos generan presión o cuando se trata de juzgar a militares o a policías.

El último indulto presidencial a 13 condenados, es un ejemplo de malas señales de la autoridad.

Es evidente que el cambio climático ha provocado una situación de mayor vulnerabilidad y Chile ha ido cambiando su fisonomía

Es evidente que el cambio climático ha provocado una situación de mayor vulnerabilidad y Chile ha ido cambiando su fisonomía.

En efecto, hasta el siglo pasado, la zona central de Chile fue eminentemente cerealera y ganadera.

En la actualidad los cultivos anuales tradicionales –trigo, avena, maíz, cebada– se han ido trasladando hacia la zona sur del país.

Por su parte, las grandes plantaciones de pino y eucaliptus, se concentran en la zona centro sur de Chile y la ganadería también ha emigrado hacia el sur.

La zona central del país hoy es dominada por la fruticultura y la viticultura, en donde Chile es un actor de primera clase.

Los incendios de los últimos días, también han dejado en evidencia, que el país no está preparado para combatir incendios de esta naturaleza, pero lo más grave es que la prevención guarda relación con la capacidad del Estado para detener y procesar a los responsables de estos incendios.

Los efectos en la pequeña y mediana agricultura chilena, son devastadores. Se han quemado viñas con parras centenarias, patrimonio arquitectónico irreemplazable y bosques nativos de gran valor.

El gobierno del Presidente Boric, aunque ha intentado estar a la altura de las circunstancias, en la práctica su capacidad de ejecución ha sido mediocre.

Un ejemplo de esto, es la actitud de la ministra de relaciones exteriores, quien estaba de vacaciones y tardó una semana en retomar su posición para coordinar las ayudas de terceros países.

Se dictan normas con cero efecto práctico, como prohibir la venta de combustible sin permiso previo.

Se ha dado mucha publicidad a las ayudas recibidas de «países amigos», los que en algunos casos son relevantes y en otros son operaciones mediáticas, como la encabezada por la marxista Embajadora de México en Chile, Alicia Bárcena, quien responde a las órdenes de AMLO, muy cercano al presidente chileno.

El problema de la CONAF

Chile tiene otro problema relacionado con el ente estatal encargado de la prevención de incendios: CONAF –Corporación Nacional Forestal– servicio público dependiente del ministerio de agricultura, que se ocupa del control de talas ilegales y de la normativa forestal en general.

Esta institución además se encarga del control de incendios, lo que es un área especializada que debería estar a cargo de otra entidad, como es el caso de la mayoría de los países desarrollados.

La gravedad de la crisis de los incendios ha monopolizado la discusión pública en Chile, en medio de una crisis económica, política y de seguridad interna.

El gobierno se ha visto obligado a implementar a través de las Fuerzas Armadas, toque de queda en algunas regiones, para intentar calmar a la población

El gobierno se ha visto obligado a implementar a través de las Fuerzas Armadas, toque de queda en algunas regiones, para intentar calmar a la población afectada e intentar capturar a los delincuentes que amparados en la noche prenden fuego y escapan.

Chile enfrenta un mega problema de muy difícil solución, pues se requiere de la intervención de manera simultánea de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.

Lamentablemente, los tres poderes del Estado han sido «buenistas» y no tienen el coraje de tomar decisiones o aplicar sentencias que sean efectivas, pero qué a su vez, podrían no se políticamente correctas.

En Chile primero se le consulta a Naciones Unidas y se verifica si será de su agrado tal o cual medida y después se actúa.

Chile hoy está infiltrado y repleto de delincuentes venezolanos y colombianos, que llegaron ilegalmente, amparados por los gobiernos de turno con la graciosa idea de que serían un «gran aporte» al país.

Incluso un «destacado» profesor venezolano de Harvard, recién galardonado como Doctor Honoris Causa por una universidad chilena, hace no muchos años declaró que Chile no crecía «porque está lleno de chilenos».

Hoy Chile está en llamas y no crece, pues nos llenamos de delincuentes amparados por la ONU y por decenas de ONG que creen que no debe haber fronteras y que países como Chile deben ser receptores de quienes escapan de las garras de Maduro.

Hay registros indesmentibles de terroristas chilenos recibidos en Venezuela, antes por Chávez y hoy por Maduro

Hay registros indesmentibles de terroristas chilenos recibidos en Venezuela, antes por Chávez y hoy por Maduro.

También los hay de algunos terroristas actuando en Chile preparados por las guerrillas colombianas.

En resumen, Chile enfrenta una grave crisis con incendios incontrolables y con una justicia débil e incapaz de procesar a los autores de los incendios.

El Presidente Boric empieza a entender que no es fácil gobernar un país y que las canas tienen valor.

  • Andrés Montero es columnista, autor y empresario chileno