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Vendedor de la Lotería de Navidad en la Puerta del Sol de MadridGTRES

¿Mito o realidad? Las creencias más comunes sobre la Lotería de Navidad

Estadísticamente, tanto los números bajos como los altos tienen prácticamente las mismas oportunidades de resultar premiados

Cada año, millones de personas adquieren sus décimos con la ilusión de hacerse con el codiciado Gordo de la Lotería de Navidad, un evento que forma parte de las tradiciones más arraigadas en España. Al mismo tiempo, a lo largo de los años han surgido numerosos mitos curiosos en torno a este sorteo, muchos de ellos basados en supersticiones, anécdotas y creencias populares.

Algunas personas consideran que elegir números relacionados con fechas importantes, como aniversarios o nacimientos, incrementa sus posibilidades de ganar. Otros creen que comprar en administraciones famosas, como Doña Manolita o La Bruja de Oro, trae mayor suerte debido al elevado número de premios vendidos en estos lugares

De la misma manera, también existen quienes buscan patrones en los números ganadores de años anteriores, convencidos de que ciertas combinaciones tienen más probabilidades de repetirse. Por ejemplo, el número 5 es el que más veces ha salido como terminación del Gordo, un dato que alimenta estas teorías.

¿Y si juego siempre el mismo número?

Una de las prácticas más habituales entre muchos participantes es jugar siempre el mismo número en la Lotería de Navidad. Sin embargo, desde un punto de vista estadístico, hacerlo no incrementa las probabilidades de ganar.

Existen historias de personas o grupos que han jugado el mismo número durante décadas y, finalmente, han visto su sueño cumplido con el Gordo. No obstante, aunque estos relatos inspiran esperanza y reflejan la importancia de la tradición, son meras anécdotas y no tienen base matemática.

Jugar siempre el mismo número puede ser una elección que aporte ilusión y un sentido de continuidad, pero es crucial recordar que la suerte en la Lotería de Navidad no depende del número elegido, sino de factores completamente aleatorios.