Recomendaciones
¿Se ahorra gasolina circulando a 90 km/h en lugar de a 120?
Circular a velocidades anormalmente bajas es peligroso y puede provocar averías en el coche
Si se ahorra o no combustible circulando por autopista a 90 kilómetros/hora en lugar de a 120 es una pregunta recurrente desde la época en la que Jose Luis Rodríguez Zapatero limitó la velocidad de autopistas a 110 kilómetros/hora por la crisis. Una medida tan impopular como poco realista y funcional.
Realmente se trata de una pregunta de muy complicada respuesta, aunque si lo que se busca es una contestación rápida y genérica sería; sí. Sin duda que lo normal es que todos los coches o casi todos consuman menos a 90 kilómetros/hora que a 120.
La relación entre velocidad y consumo de combustible es directa, al final el acelerador no deja de ser como un grifo que abre y cierra su caudal a medida que aumentamos o disminuimos nuestra velocidad, y con ello el consumo. Pero habría que analizar la curva de par del motor, buscar la zona óptima de la misma para que el empuje sea constante y analizar las relaciones de cambio para determinar en qué marcha debemos circular a 90 kilómetros/hora para optimizar el consumo.
En condiciones óptimas de ahorro, circulando a 90 km/hora, podemos llegar a ahorrar un 30 % de combustible respecto a hacerlo a 120, pero insistimos que depende de la situación y del tipo de coche del que hablemos. Sin duda que se ahorraría mucho más desechando para siempre las carrocerías tipo SUV por su altura y peso.
Vibraciones
Genéricamente, a partir de 100 km/h el consumo de un automóvil sube de forma exponencial, pero influye mucho tanto la aerodinámica de cada coche como la orografía del terreno, no es lo mismo llano que cuesta arriba o cuesta abajo.
También debemos valorar nuestra seguridad; pues circular a 90 en muchos tramos no es seguro. Tampoco olvidemos la mecánica, pues a 90 kilómetros por hora en sexta marcha hay coches que no ruedan nada cómodos, vibran y no tienen el menor empuje, por lo cual no es aconsejable circular en estas condiciones.
Fundamentalmente, porque podemos provocar una avería importante que afecte tanto a los soportes del motor como a los sistemas anticontaminación FAP y EGR, unos componentes muy delicados que hacen la función de filtrado y que pueden provocar que no pasemos la ITV por acumulaciones de carbonilla o sencillamente que el coche deje de funcionar.
Si quieres una forma sencilla para ponderar el ahorro concreto en tu coche, mantén una velocidad constante en autovía de 90, 100 y 120 kilómetros/hora durante un mínimo de 8 o 10 kilómetros reseteando antes el consumo medio del automóvil y podrás valorar el ahorro real de combustible que se consigue. Procura que sea en el mismo tramo para que coincida la orografía.
Eso sí, si detectas que a 90 y en sexta el coche no va bien y parece que el motor desfallece, prueba a hacerlo en quinta y valora el consumo. Ten en cuenta que una de las citadas averías echará al traste tu ahorro de años.