Una pieza fabricada en Ucrania ha paralizado la industria del automóvil

Una pieza fabricada en Ucrania ha paralizado la industria del automóvil

Motor

Esta pieza que viene de Ucrania ha paralizado las fábricas de coches de media Europa

Mientras, las listas de espera para la entrega de automóviles nuevos siguen creciendo

Ucrania goza de una situación geográfica excepcional, a un paso de Centroeuropa donde se encuentran algunas de las mayores fábricas de automóviles del mundo. Polonia, República Checa, Austria, Hungría… todas quedan a tiro de piedra. Este hecho, junto a una mano de obra cualificada y barata la había convertido en un país de referencia a la hora de instalar factorías de componentes, tanto del automóvil como de otros productos.

Allí se cuentan más de 20 empresas proveedoras del automóvil que mantienen en funcionamiento 35 fábricas. Estas factorías dan servicio fundamentalmente a marcas germanas de primera línea como Mercedes, BMW, Audi, VW o Ford, que ya han sufrido paros puntuales en sus líneas de montaje.

Paros que vienen a sumarse a los que ya habían sufrido a causa de la escasez de semiconductores y microchips. Una mala noticia para todos los que esperan recibir un coche nuevo de alguna de estas marcas.

Ucrania cuenta con 20 empresas proveedoras del automóvil que mantienen en funcionamiento 35 fábricas

Ucrania cuenta con 20 empresas proveedoras del automóvil que mantienen en funcionamiento 35 fábricas

La semana pasada, durante la presentación de resultados de Seat, el Presidente Wayne Griffiths nos confirmaba que las fábricas que el Grupo VW tiene en

Wolfburg y Zwickau, en Alemania, se encontraban paradas por falta de piezas. A diferencia de Seat en Martorell, que afortunadamente ha logrado mantener la actividad productiva por el momento. Esta situación mantiene detenida la producción de modelos de Seat como el Cupra Born y los Tarraco y Alhambra.

En las fábricas de Porsche en Lepzig y en las de Audi en Ingolstadt y Neckalsurlm la situación no es muy diferente.

Sin duda una tormenta perfecta que llega de la mano de la descentralización de proveedores y del modelo de producción just in time, que se basa en tener en la fábrica el menor stock posible de materiales para abaratar costes de almacenaje.

Esta semana llegan buenas noticias desde Ucrania en lo relacionado con los componentes de automóviles, o al menos no tan malas. En concreto, la marca de componentes Leoni, que cuenta con 7.000 trabajadores en Ucrania y 2.000 más en Rusia, ha vuelto a poner en funcionamiento algunas de sus factorías en la zona.

Especialmente las del oeste de Ucrania, pese a los misiles y a los ataques aéreos constantes. En concreto su CEO, Aldo Kamper, afirma encontrarse a un 40 % de su capacidad de producción y que si la situación se mantiene como hasta ahora pretende llegar al 60 % o el 70 % de su capacidad.

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Unas cifras que han permitido normalizar ligeramente la producción en la mayor parte de las factorías de Centroeuropa.

Aldo Kamper ha logrado reactivar la producción gracias a que la mayor parte de la mano de obra es femenina, pues los hombres están en el frente. Una situación atípica que le obliga a adaptar los horarios productivos al desarrollo de la guerra.

Por ejemplo, después de una noche de bombardeos en los refugios permite que las trabajadoras descansen y adapta los horarios de la factoría.

Estas fábricas producen una de las piezas menos llamativa pero más importante del automóvil; el cableado. Hablamos del sistema de conexiones neuronales de un automóvil y sin el que nada funciona. Los arneses de cable o popularmente conocidos como los ‘mazos de cables’ están suponiendo un verdadero quebradero de cabeza en el resto de Europa.

Marruecos, la gran beneficiada

En paralelo, el ministro de Industria de Marruecos, Ryad Mezzour, ha anunciado una inversión de 164 millones de euros de la mano de un acuerdo con cinco grandes empresas de componentes extranjeras.

Que se sepa, hasta el momento ya tres firmas especializadas en componentes y cableado han anunciado ya sus inversiones en el país alauita. En concreto la marca japonesa Yakkazi ha anunciado una inversión en Tánger de 38 millones de euros para la producción de cableado mientras que la norteamericana Lear ha hecho lo propio en Meknes, con una inversión de 20 millones de euros, mientras que la nipona Sumitono ha anunciado una inversión en Casablanca de 15 millones de euros.

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