Sistemas ADAS de seguridad
Estos son los ojos de tu coche, cuídalos
Algunos de los sistemas de seguridad ADAS serán obligatorios a partir de este verano
Bajo el acrónimo ADAS, Advanced Driver Assistance Systems, se esconden un complejo arsenal de medidas de seguridad destinadas a asegurar la integridad de los ocupantes del automóvil. Y para los que tu coche necesita ojos para ver la carretera y anticiparse a las condiciones del tráfico.
En materia de seguridad los automóviles han dejado ya atrás la fase de la seguridad activa y pasiva, bajo estos nombres los coches contaban con un conjunto de medidas de seguridad destinadas a minimizar las consecuencias de los accidentes, no a evitarlos.
Disponían de elementos como los airbag, los reposacabezas activos, los propios cinturones y sistemas como el ABS y el ESP. Estos últimos entraban en funcionamiento antes del accidente para tratar de evitarlo, formando parte de la llamada seguridad activa, mientras que dentro de los integrantes de la seguridad pasiva estaban los primeros; airbag y similares que reducían los daños a los ocupantes cuando el accidente era inminente. La seguridad activa ya anticipaba los ADAS pero de forma muy básica.
Qué son las ADAS
Pues bien, la nueva generación de asistentes va un paso más allá. Bajo la denominación de ADAS se esconde un conjunto de sistemas que intervienen directamente sobre la conducción para evitar el accidente.
Para ello se sirven de una completa red de asistentes entre los que encontramos sensores de proximidad, radares y cámaras que se comportan somo si fueran los ojos del automóvil, adelantándose a lo que pueda llegar.
El nivel de complejidad y funcionamiento de los mismos llega a tal punto que ya es habitual encontrar sensores que leen la carretera y preparan la suspensión para los baches que se avecinan, aumentando la comodidad de los ocupantes preparando el coche para superar badenes y elementos similares sin dificultad. Este sistema lo podemos encontrar en modelos de Audi y DS.
La eficacia de estos asistentes es tan elevada, que la DGT ha decretado la obligatoriedad de un buen número de ellos a partir de este mismo verano, y para todos los coches que se homologuen a partir de entonces.
Nos referimos a automatismos como el ACC, Adaptative Cruise Control, un control de crucero con capacidad para mantenernos en nuestro carril y a una distancia constante del vehículo que nos precede, llegando a frenar por completo si detecta la posibilidad de un choque en cadena.
EL LKAS, Line Keepin Assist System, que nos mantiene dentro de nuestro carril y nos avisa si detecta que nos podemos salir del mismo e invadir los laterales. Llega a intervenir sobre la dirección para devolvernos a nuestra trazada.
El AEB, Autonomous Emergency Braking, que frena si detecta que nos vamos a chocar contra el coche que va delate o si existe riesgo de atropello de un peatón o similar en un paso de cebra, en este caso se llama PCW, Pedestrian Crossing Warning.
El TSR, Traffic Signs Recognisition, de reconocimiento de señales de tráfico. El CTA, Crocing Traffic Alert, que alerta de tráfico cruzado en las intersecciones y al salir de aparcamientos. El DFD, Driver Fatigue Detector, detector de fatiga del conductor mediante una cámara que identifica nuestro rostro y nos alerta si detecta síntomas de sueño. O el NVA, Night Vision Assist, un sistema de visión nocturna por infrarrojos.
Para todo ello los 'ojos' de nuestro coche son imprescindibles. Normalmente están ubicados en la luna delantera y se identifican rápidamente. Y para su correcto funcionamiento debemos asegurarnos de que se encuentren siempre limpios y de no poner delante pegatinas ni elementos que entorpezcan su 'visión'. Todos ellos forman un conjunto que adelanta la inminente llegada de la conducción autónoma.