A día de hoy el despliegue de radares Veloláser incluye 60 unidades.
Mapa de radares Veloláser
Te descubrimos la ubicación de los nuevos 'superradares' esta Semana Santa
La DGT cuenta con 1.489 aparatos de medición tipo radar para detectar infracciones de velocidad y sancionarnos
Los Veloláser son la joya de la corona de la DGT para ‘pillar’ infracciones de velocidad. Una colección de radares prácticamente invisibles por su reducido peso y tamaño con los que la DGT pretende mantener a raya a todos los infractores de velocidad esta Semana Santa.
Es precisamente su pequeño tamaño lo que los hace perfectos para ubicarlos en cualquier sitio sin ser detectados.
De hecho pueden colocarse cobre las motos de tráfico, en los guardarraíles, en el interior de vehículos o sobre un trípode.
'Superradar' instalado sobre un guardarraíl.
La DGT cuenta con una flota de 60 ‘superradares’ de este tipo, que comenzaron a entrar en funcionamiento en el año 2018. Pero dentro del plan de reducción de la mortalidad en carretera a la mitad entre los años 2022 y 2030, la DGT contempla incrementar el número de radares disponibles. De hecho este año ya ha confirmado la compra de 26 nuevos cinemómetros.
Estos nuevos dispositivo, viene a sumarse a los 780 fijos, 92 de tramo, 545 móviles, 12 helicópteros Pegasus y los citados 60 Veloláser. Un parque de ¡1.489 radares! preparados para cazar al infractor.
Sin dejar de lado 39 drones que a día de hoy no cuentan con radar, pero sí que sancionan infracciones de toda índole no relacionadas con la velocidad.
Tecnología punta
Entre todos, los más mortíferos son los Veloláser, pese a algunos fallos de funcionamiento detectados ya y a un proceso judicial abierto que pone en duda la homologación del sistema de fijación a los guardarraíles.
Con un tamaño de 50 centímetros y un peso inferior a los 3 kilos, son completamente indetectables. Tienen un precio por unidad de 14.000 euros, que no tarda en ser amortizado a base de multas.
Son elementos de alta tecnología capaces de multar en los dos sentidos, a una distancia entre 15 y 50 metros y velocidades de infracción entre 30 y 250 kilómetros/hora.
Todo ello sin necesidad de estar conectador por un cable físicamente, pues cuentan con una batería que dura horas y con conexión wifi.
Una vez detectada la infracción hacen dos fotos, por si hay problemas en una de ellas.
Gracias a la red social SocialDrive disponemos de este mapa en el que los propios usuarios de la misma han marcado la ubicación puntual de uno de estos dispositivos, con lo cual es sencillo saber el área y la carretera donde se utilizan con mayor asiduidad.