Carreras urbanas
Qué es un 'brake check', una de las mayores barbaridades que puede hacerte alguien al volante
Se trata de una peligrosa moda importada directamente de los Estados Unidos, una maniobra de conducción temeraria
Traducido literalmente como prueba de frenos. Unos hablan de que se trata de una moda que tiene su origen en las carreras y piques callejeros ilegales de Norteamérica, mientras que otros ven su origen en la propia Fórmula 1.
Lo cierto es que el brake check se ha convertido en una maniobra cada vez más popular en las carreteras y puede tener unas consecuencias muy graves.
Frenada 'a muerte'
Se trata de una maniobra de conducción muy agresiva que consiste en dejar que el vehículo que viene detrás de nosotros se nos pegue sin permitirle pasar y de repente hacer una frenada en seco. Tras unos instantes de frenada en seco, soltamos el pedal y volvemos a acelerar a fondo.
Con esto habremos conseguido que el coche que viene detrás no sólo se asuste, sino que pegue un frenazo a fondo que puede hacerle perder el control del automóvil.
Normalmente se trata de una maniobra que podemos calificar como violenta y que se produce en respuesta al típico ‘pique’ o desencuentro con otro conductor. También puede ser una respuesta a los típicos conductores con prisa que se nos pegan al ‘culo’ del coche.
El problema es que es muy habitual que el coche de atrás pueda llegar a perder el control.
Final feliz... o no
En la finalización de la maniobra existen dos variantes, la que hemos contado en la que reiniciamos la marcha para evitar la colisión y una segunda mucha más peligrosa en la que dejamos que el coche que nos sigue impacte contra el nuestro.
De esta forma tenemos asegurado que su seguro repare nuestros daños materiales y una buena indemnización por reclamaciones por daños físicos.
En cualquiera de los casos la única forma de evitarlo es mantener la distancia de seguridad y circular aún más despacio que el coche de delante.
La versión derivada de la Fórmula 1 se llama brake test. En estas circunstancias lo que se consigue al frenar a fondo es que el monoplaza que nos sigue pierda unos valiosísimos segundos al hacer una frenada a fondo, mientras que nosotros ganamos la iniciativa al volver a acelerar antes. Todo ello con la excusa de poner a prueba los frenos y que cojan temperatura.
Una multa merecida
En España esta maniobra se sanciona como un delito de conducción temeraria por la guardia Civil, lo que incluye una multa de 500 euros más la pérdida de seis puntos del carné. Por su puesto en función de las consecuencias se puede abrir la vía penal y costarle la retirada del carné de conducir temporalmente o indefinidamente.
Lo único que podemos hacer al respecto es montar una cámara de grabación –dash cam– en el salpicadero que recoja todo lo que ocurre. Y en caso de colisión tendremos la prueba de lo que ha sucedido. Tal y como recomiendan cada vez un mayor número de compañías de seguro.