La prueba del foso, una de las más delicadas en la ITV

Motor y seguridad

Estas son las pruebas de la ITV que pueden romper tu coche

La Inspección Técnica de Vehículos incluye determinadas comprobaciones que pueden poner al límite la mecánica de tu vehículo

La ITV del coche es una inspección por la que antes o después pasamos todos. No nos engañemos, no es un rato agradable. Pero imagínate que, más allá de aprobar o suspender a tu coche, lo rompen en alguna de las pruebas. Tal y como ha pasado en cientos de ocasiones, no tienes más que consultar foros relacionados con la materia.

PRUEBAS DE LA ITV

  • Exterior. Verifican el buen estado general de la carrocería, que no haya aristas o partes cortantes o colgantes ni óxido a la vista. También el estado de las lunas.
  • Interior. Comprueban los testigos del cuadro de instrumentos, la bocina, los cinturones, airbags…
  • Alumbrado. Se limitan a comprobar el correcto funcionamiento de todas las luces del coche.
  • Motor y transmisión. En este caso comprueban visualmente que no haya fugas en el motor ni en las transmisiones, palieres, amortiguadores…
  • Dirección. Comprueban la holgura de la dirección y el correcto alineamiento de ruedas. Así como el estado de los neumáticos.
  • Frenos. En unos rodillos específicos verifican la frenada del coche. Que sea correcta tanto en potencia como en el equilibrio de la misma, que ambos ejes frenen de forma proporcional y, por supuesto, el freno de mano.
  • Emisiones contaminantes. Verifican las emisiones de humos del coche. En función del año lo hacen a través del tubo de escape con una sonda o se conectan al puerto OBD del coche con un ordenador.

Sin duda las pruebas relacionadas con amortiguación, frenada, transmisión y emisiones contaminantes son las más delicadas para el coche.

Un operario inspecciona los bajos y la transmisión de un vehículo

Desde la ITV nos confirman que las pruebas han sido concebidas para verificar el perfecto estado del coche y que las estadísticas apoyan la idea de que la avería de un coche no es algo habitual, sino puntual, y que se habría roto de la misma forma al circular por la calle.

Del mismo modo afirman que es mucho más lesivo para el coche circular por una calle empedrada que las pruebas relacionadas con dirección, frenada o transmisión en las que se menea el coche de forma contundente para comprobar el perfecto estado de todo el esquema dirección y transmisión.

Gas a fondo...

De la misma forma la prueba de emisiones es la más llamativa. Se llevan a cabo varias aceleraciones a fondo para verificar el nivel de emisiones del coche. En este caso se trata de una maniobra en la que ningún coche en buen estado debería sufrir lo más mínimo. No es nada muy diferente de lo que le ocurre a un automóvil durante una aceleración para adelantar o similar.

Un operario introduce la sonda por el tubo de escape

A raíz de la covid se cambió el protocolo de ITV, de forma que ahora el operario no entra al coche, sino que realiza las comprobaciones desde el exterior y te pide que realices tú las maniobras como frenazos y aceleraciones a fondo.

En el caso de los vehículos históricos y clásicos, que pasan la ITV cada dos, tres o cuatro años, en función del tipo, la ITV se convierte en un reto mucho más exigente aún, pues los mecánicos analizan el estado de conservación del coche antes de dar el visto bueno, para que puedan seguir circulando incluso con muchos años a sus espaldas. Muchos de ellos, de hecho, están exentos de la prueba de humos.

Qué hago si me lo rompen

En cualquier caso, si valoras que han averiado tu coche durante las pruebas ITV, debes acudir primero a la oficina del propio centro y exponer tu caso. Si no te dan solución sólo te queda ir a una oficina de consumo y proceder a denunciar la situación.