Motor y tecnología
Combustibles sintéticos, la alternativa a la gasolina que convierte los coches en juguetes de ricos
La Unión Europea acaba de abrir la puerta a los e-fuel más allá de 2035, gasolina de laboratorio con cero emisiones pero a un precio difícilmente asumible más allá de los coches de lujo
Tanto la Unión Europea como las propias petroleras descartaron los biocombustibles como una alternativa real a la gasolina hace ya años. La materia prima se basa en cultivos y residuos orgánicos, lo único que se conseguiría sería hinchar el precio de las materias primas y alimentos básicos, algo insostenible. En este contexto nacieron los e-fuel o combustibles inteligentes.
Inicialmente la gasolina sintética también fue prohibida por la UE más allá de 2035, pero recientemente ha abierto la puerta a este tipo de combustible al permitir su utilización incluso más allá de ese año, en el que se prohibirá la comercialización de motores de combustible fósiles. Esto supone tácitamente la prohibición de los motores de gasóleo, gas y gasolina tal y como los conocemos en la actualidad.
Puerta abierta a los e-fuels
El lobby del automóvil comenzó a mover sus hilos, pues las marcas de lujo tenían muchas esperanzas en este tipo de combustible para poder seguir vendiendo sus poderosos motores de 6, 8 y 12 cilindros.
Porsche es uno de los fabricantes que más se ha identificado con los combustibles sintéticos, hasta el punto de que ha apadrinado una fábrica de estos en Chile.
A ciencia cierta las instalaciones son modélicas. Apenas utilizan materias primas más allá de las energías renovables, en este caso el viento, de la mano del mayor generador eólico del mundo de la marca Siemens, otro de los partner. También consume agua de mar, y a través de un proceso químico se logra obtener este preciado líquido.
Porsche lo utiliza ya en sus coches de competición como escaparate tecnológico con buenos resultados.
Se trata de mantener una puerta abierta a que los fabricantes de coches deportivos y de lujo pueda seguir justificando los costes de sus coches. Más aún justifican que sus propietarios puedan seguir usando coches de gasolina, aunque con un funcionamiento de emisiones cero.
¿Sólo dos dólares/litro?
Esta misma semana el presidente de Porsche, Oliver Blume, ha afirmado el que él piensa que podría ser el precio por litro de combustible sintético o e-fuel. Ha hablado de 2 dólares por litro, siempre que se logre producir con energías renovables y con un volumen industrial.
A día de hoy la marca espera producir en Chile 130.000 litros año de este combustible, que será de uso exclusivo para la marca alemana de lujo. De hecho la firma espera que en 2030 el 80 % de sus ventas sean de deportivos eléctricos, si bien habrá aún un 20 % de coches de combustión sin hablar de la joya de la corona: los clásicos. Otro de los objetivos más evidentes para los combustibles sintéticos.
Una ecuación que parece complicada de resolver si tenemos en cuenta que una vez producido en Chile cada litro de combustible sintético tiene que viajar hasta Europa, Asia o Estados Unidos, principales consumidores de la marca, en barco. Un tipo de transporte costoso y altamente contaminante. En este contexto es complicado producir y transportar por sólo dos euros litro. Y fabricar en zonas más cercanas tampoco parece sencillo si tenemos en cuenta que las áreas de fabricación deben disponer de grandes fuentes de energías renovables no explotadas.
En un contexto en el que cada litro de combustible sintético pueda costar del orden de los 10 dólares, no resulta extraño hablar de un combustible específico para los juguetes con ruedas de los ricos.