Ola de calor
La ola de calor pone en peligro la carga del coche eléctrico
Tesla ha avisado a los propietarios de que deben reducir el consumo en determinadas horas del día
Aunque la gasolina tenga precios disparados y llenar un coche pueda ponerse en 150 euros, cargar un coche eléctrico también tiene sus inconvenientes si una ola de calor decide instalarse varios días en un país.
En España las sufrimos habitualmente en verano, aunque las de 2022 son más largas y cuestan muchas vidas. En Estados Unidos también viven su propio infierno que se agudiza en zonas como Texas que supera los 40 grados, incluso temperaturas que no han visto desde 1950.
Mensaje a los Tesla
En la ciudad donde Elon Musk fabrica parte de sus Tesla, desde el pasado 7 de abril de 2022 ya han avisado a los ciudadanos de que la electricidad puede fallar en días de máximas temperaturas. El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) ha advertido de que no se debe consumir más energía de la necesaria entre las 14:00 y las 20:00 para limitar la demanda.
La red estatal se encuentra al limite de lo que puede producir y apenas tiene un margen del 1 % para imprevistos lo que puede derivar en apagones.
«Se espera que una ola de calor afecte a la red en Texas en los próximos días. El operador de la red recomienda evitar la carga durante las horas punta entre las 15:00 y las 20:00, si es posible, para ayudar a los esfuerzos estatales para gestionar la demanda», es el mensaje que ha enviado Tesla a las pantallas de los coches para avisar a los propietarios.
Se estima que en Texas hay unos 120.000 coches eléctricos y el más vendido es el Tesla Model 3. Representan el 1 % de los vehículos del estado, pero quieren poner su granito de arena en la regulación del consumo.
Tesla va más allá y ya ha presentado una propuesta para devolver al circuito eléctrico la energía almacenada en los Powerwall a cambio de una compensación del ERCOT. La medida puede suponer el primer paso en una nueva relación de este tipo de vehículos con las ciudades en las que hay una alta demanda energética para evitar la caída de las centrales eléctricas.