
Lavadero tipo rodillos
Motor
Qué tienes que hacer si te rompen el coche en un túnel de lavado y no quieren pagar los daños
No es extraño sufrir algún pequeño desperfecto al pasar con el coche por un túnel de lavado
Se trata de una situación más habitual de lo que nos pensamos, y no es culpa nuestra, sino que en ocasiones se producen por un mal funcionamiento en un túnel de lavado que puede llegar a romper el coche.
Esta situación es extensible a los autolavados de pistola a presión, como explicaremos a continuación.
No es extraño que los rodillos actúen con demasiada presión y se rompa un retrovisor o incluso que rayen la carrocería. En este caso más vale mantener la calma e intentar llegar a un acuerdo con el dueño de las instalaciones. Si esto no es posible entonces habría que pasar a la vía judicial.
La empresa sí es responsable
«La empresa no se hace responsable de los desperfectos que se pueda sufrir el vehículo». Es habitual encontrarse con este mensaje en las instalaciones de lavado de coches. Pues bien, conviene aclarar que este mensaje tiene muy poco valor, por no decir ninguno, ante un juez.La empresa es responsable de los posibles daños que haya sufrido un automóvil en el buen uso de las instalaciones. Por lo que no pierdas demasiado tiempo en discutir por ese cartel. De hecho hay una sentencia en firme de 2011 en la que la Audiencia Provincial de Las Palmas recalca que en modo alguno la empresa puede imponer al consumidor una cláusula de exención de responsabilidades por la presencia del cartel.

Las ceras milagro pueden quitar brillo
Eso sí, matiza también que el usuario del túnel debe cumplir las instrucciones indicadas por la empresa. De ser así será responsabilidad suya arreglar los daños causados, para lo que debería contar con un seguro específico.
A partir de aquí la empresa podría intentar demostrar dos cosas: por un lado que no hemos hecho buen uso de las instalaciones y por otro que el daño era previo.
La defensa de la empresa
La primera opción es muy complicada, pues la ley deja muy claro que la empresa debe ser la responsable de colocar el coche en el lavadero o indicarle con toda claridad la maniobra al conductor. Por otro lado, demostrar que el coche venía ya con esos daños es mucho más delicado aún, pues ante la duda se pediría la intervención de un perito. También puede que haya cámaras que hayan grabado el estado inicial del coche, así que pide la cinta.
En un autolavado la situación es la misma. La empresa es la encargada de velar por que la presión de las pistolas no rompa los retrovisores ni ningún otro accesorio móvil del coche como un limpiaparabrisas, para lo cual debe tener adecuado el grado de presión de la pistola o indicar que no se debe rociar a corta distancia los elementos que se puedan estropear.

Cuidado con la presión de las pistolas
De la misma forma, si el cepillo raya la carrocería, o si utiliza un producto químico que deteriora la pintura debe hacerse cargo por completo de la reparación.
Todo se basa en el artículo 147 de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios, que establece que «los prestadores de servicios serán responsables de los daños y perjuicios causados a los consumidores y usuarios, salvo que prueben que han cumplido las exigencias y requisitos reglamentariamente establecidos y los demás cuidados y diligencias que exige la naturaleza del servicio».