Motor
La nueva multa que te pueden poner los semáforos cámara no es nada barata
Las cámaras que fotografiaban a los coches por saltarse semáforos, ahora multan también por infringir las Zonas de Bajas Emisiones
Corría el año 2018 cuando el Ayuntamiento de Madrid puso en funcionamiento los conocidos como semáforos foto-rojo. Se trataba un nuevo tipo de cámaras, que trabajaban en colaboración con los semáforos para multar a los coches que se los saltaran en rojo.
La experiencia inicia contaba con 36 unidades, las mismas que están ahora en activo con excelente resultado para el Ayuntamiento de la capital.
Las ZBE en funcionamiento
Recientemente, con la entrada en funcionamiento el pasado 1 de mayo de las Zonas de Bajas Emisiones en la capital que impiden la entrada de coches sin etiqueta a la zona interior de la M30, el Ayuntamiento ha decidido ampliar las funciones de las cámaras de los semáforos foto-rojo.
A la función de control y denuncia de los coches que se saltan los semáforos en rojo, suma ahora la de controlar la matrícula y la etiqueta medioambiental de los coches que entran en la zona protegida de Madrid sin tener que hacerlo, por carecer de etiqueta adecuada. En concreto, de los 36 dispositivos iniciales 16 han sido ya adaptados para estas nuevas funciones.
Todo ello a la espera de las 110 cámaras que el Ayuntamiento ha anunciado que instalaría a lo largo del año. Se espera que tras cerrar el concurso de licitación se reciban y estén en funcionamiento antes de finales de este año.
Uso muy cuestionado
No son pocas las voces que se han alzado contra el uso de estos dispositivos para una finalidad que no es para la que estaban pensados, por lo que cabe dudar de su idoneidad, de hecho, un tribunal de Madrid ha anulado ya una multa de estas características porque el sistema foto-rojo no garantiza su correcta funcionalidad técnica, lo que podría dar pie a una nulidad masiva de denuncias.
Por el momento, la multa por circular por la Zona de Bajas Emisiones de Madrid sin etiqueta es de 200 euros y cuatro puntos del carnet, una limitación que a partir del 1 de enero se ampliará a la propia circunvalación M-30.
Se trata de una sanción que no estuvo exenta de polémica en su día porque el consistorio considera que saltarse un semáforo en ámbar tiene el mismo significado que saltárselo en rojo, con lo que acarrea la misma sanción.
Las zonas de bajas emisiones (ZBE) serán obligatorias en las ciudades de más de 50.000 habitantes a partir de 2023, por lo que las más de 149 localidades que se verán afectadas están a la espera para aplicar medidas similares y reconvertir sus semáforos en instrumentos recaudatorios.