Los modelos 'low cost' de taxi a los que no debes subirte aunque estén libres

El Ayuntamiento de Madrid flexibilizó el procedimiento de homologación de automóviles para el servicio de taxi en 2018. Esto provocó que un sector muy cerrado y conservador en el que los fabricantes tenían que realizar esfuerzos importantes para la homologación de sus coches para este servicio, se haya liberalizado casi por completo. Esto ha provocado la utilización de múltiples alternativas, unas más válidas que otras, para este servicio.

Las condiciones de homologación quedan a criterio del municipio, que en colaboración con las asociaciones del sector dan el visto bueno o no a los automóviles propuestos. En el caso del municipio de Madrid, la liberalización de 2018 vino acompañada de una novedad muy importante: sólo podrían homologarse como taxi automóviles con la etiqueta ECO o Cero de la DGT.

Etiqueta ECO o Cero

Por un lado, abrían la mano a la entrada de nuevos modelos de coches, pero, por otro, la reducían a modelos medioambientalmente neutros.

Dentro de las etiquetas Eco y Cero se da cabida a los coches con motor híbrido autorrecargable, híbridos enchufables, 100 % eléctricos y los de gas.

Por modelos en concreto, el Toyota Corolla sigue siendo el modelo más vendido como taxi. Pero por una cuestión de precio se ha dejado comer el terreno por otros coches que ofrecen transformaciones a gas GLP mucho más económicas, como son fundamentalmente el Citroën C- Elysee y especialmente el Dacia Lodgy.

Junto a esto, el Ayuntamiento de la capital redujo a diez años el periodo que un automóvil puede estar prestando servicio como taxi. Esta limitación ha obligado a los propietarios de licencia a renovar su coche con mayor frecuencia, lo que ha provocado un aumento en el gasto previsto. Con ello, un intento de ahorro comprando los modelos más económicos que hay en este momento a la venta: el citado Dacia Lodgy, que cuesta entre 12.000 y 13.000 euros, para el servicio de taxi y el Citroën C4 Elysee, con un precio ligeramente superior a los 14.000 euros.

Frente a estos modelos low cost, coches más adecuados para prestar el servicio de taxi por sus acabados por la terminación de la zona posterior y por el funcionamiento en general de sus suspensiones, como son el Skoda Octavia o el Ford Mondeo Hybrid, tienen un precio entre 35.000 y 40.000 euros. Mientras que un Toyota Corolla Sedan, que a día de hoy sigue siendo el más vendido en Madrid, cuesta en torno a los 22.000 euros.

También con Plan Moves III

Recordemos que el Plan Moves III está también disponible para vehículos destinados al servicio de taxi, con un descuento que puede llegar a superar los 7.000 euros, siempre que sea sobre vehículos 100 % eléctricos o híbridos y tengan un previo inferior a los 45.000 euros. La ayuda incluye el 70 % del coste del cargador.

Precisamente, el problema ha llegado de la mano de la homologación de vehículos considerados low cost para el servicio de taxi. Vehículos que no están preparados para asegurar el nivel mínimo de comodidad que se exige a un servicio público. Bien porque se trata de coches que no ofrecen el espacio interior mínimo, como pueden ser el Citroën C-Elysee, que deriva de un C3 de anterior generación, o bien porque comparte mecánica con vehículos industriales como el Dacia Lodgy.

En este caso comparte su mecánica con la furgoneta Renault Kangoo de anterior generación y no está pensado para transportar pasajeros, tanto por la forma y los guarnecidos de sus plazas traseras, como por una suspensión muy rudimentaria concebida para llevar carga. Aunque en este caso el espacio interior sobra.

Una homologación como vehículos industriales que también afecta a otros modelos como el Fiat Doblo, el Ford Custom, el Toyota Proace o el propioVW Caddy. Genéricamente un derivado industrial no es capaz de ofrecer los mismos niveles de confort interior o baja sonoridad que un turismo.

Coches caros pero pequeños

Otros coches bastante más caros como pueden ser los Nissan Leaf o los Kia Ceed tampoco parecen ser idóneos para el servicio de taxi por su reducido tamaño interior.

Nuestra recomendación en caso de que te toque subirte a uno de estos modelos en una parada es que insistas en elegir otro coche, la legislación te ampara, así como que hagas valer tus derechos para que ponga el aire acondicionado o para que apaguen la radio si no te apetece escuchar a los Iron Maiden durante tu trayecto.