¿Es posible un racionamiento diésel este mismo invierno?

La escasez de diésel, realmente deberíamos hablar de escasez de gasóleo, es una panorama que preocupa en los mercados internacionales dese hace meses. De hecho, hace ya un año que China limitó el consumo de gasóleo a los camiones a 100 litros por día.

En un panorama energético como el actual, Europa, que es uno de los continentes con menores fuentes propias de aprovisionamiento energético, se enfrenta a uno de los mayores desafíos económicos de su historia. Y por supuesto el racionamiento del diésel y en general de cualquier otro combustible está ya contemplado.

Déficit energético

Hay que recordar que Europa es un continente con déficit energético y, en una coyuntura como la actual, en la que las instituciones europeas han decretado un embargo al petróleo ruso, el panorama no pinta bien de cara al invierno porque la guerra de Ucrania no parece tener próxima solución.

En las últimas décadas Europa ha disparado su consumo de gasóleo, con un parque móvil en el que las ventas de coches de gasóleo superaban el 60 % del total. Todo ello con un parque industrial que puede considerarse casi exclusivamente diésel.

Pero la situación actual no es consecuencia de la guerra de Ucrania, sino que no ha hecho más que agravarla, pues Europa es dependiente en exceso tanto del petróleo ruso como de otros productos necesarios para el refinado del mismo. Nos referimos al gas, necesario para su refinado y posterior conversión en combustibles de consumo, y a otras materias primas que también venían de Rusia.

Un mercado internacional de combustibles que estaba ya muy tocado desde la pandemia, cuando el precio del barril de petróleo tocó fondo por la caída de la demanda.

A día de hoy las reservas mundiales de gasóleo están a niveles históricamente bajos, algo que no se prevé que cambie a corto plazo, pues para empezar no hay productores de petróleo capaces de cubrir la demanda del mercado tras el embargo a Rusia.

Cada año se extrae menos

La Agencia Internacional de la Energía anunció recientemente que el pico máximo de producción de petróleo se alcanzó en 2008 y que desde entonces la producción baja cada año. Sin que nada parezca que vaya hacerlo cambiar, pues ya no se descubren grandes reservas de crudo ni se realizan grandes inversiones en el sector.

En paralelo, los nuevos yacimentos de petróleo cada vez son más remotos, difíciles y caros de explotar, mientras que el consumo chino e indio está absolutamente disparado.

Arabia Saudi: colapso energético

Arabia Saudi confirmó recientemente la incapacidad para aumentar la producción a causa de una falta de inversiones crónicas en el sector, llegando a hablar de un colapso del sistema energético.

Es cierto que algunas economías ya han recurrido a sus reservas estratégicas de petróleo, lo que ha aliviado la situación. Pero el largo invierno puede devolvernos a épocas de racionamiento energético tal y como ya se produjo en algunos momentos históricos como en 1939 o 1973. Aunque ahora por unas causas mucho más difíciles de solucionar y que exigen un cambio del paradigma energético.