La razón por la que la DGT exige seguro a los patinetes pero no a las bicicletas

Si todo se desarrolla según lo previsto, es inminente que la DGT exija un seguro obligatorio a los patinetes eléctricos. Tal y como ha confirmado recientemente Pere Navarro.

En este contexto podría parecer extraño que los patinetes eléctricos sí tengan que contar con una póliza de seguro mientras que las bicicletas, que pueden desplazarse igual o más rápido que éstos no. Pues bien existen razones legales de peso detrás de esta situación.

Masificación de los patinetes

De un tiempo a esta parte los patinetes han proliferado como las setas en las ciudades. Se trata de los conocidos como Vehículos de Movilidad Personal (VMP). Su introducción en las ciudades no ha sido tan 'amigable' como podría parecer. De hecho algunas capitales como Madrid ya ha anunciado su intención de eliminar más de la mitad de los que hay actualmente.

Se trata de ingenios que la gente alquila sin la menor preparación sobre regulación vial o conducción de los mismos y se lanza a la calles con total impunidad. De hecho existe la falsa creencia de que pueden circular por las aceras, nada más lejos de la realidad. De hecho la multa en este caso es de 200 euros.

Varios ayuntamientos e incluso la fiscalía de Seguridad Vial ha pedido ya que el seguro sea obligatorio para los VMP ante el incremento de los accidentes en los que están involucrados.

Petición de la Fiscalía

Hasta hace poco la DGT no los ha concedido el estatus de vehículos a motor, lo que ha cambiado por completo el contexto en el que se mueven este tipo de vehículos. De hecho a día de hoy ya es obligatorio el uso de casco así como una tasa de alcoholemia 0,0.

La raíz de la diferenciación entre las bicicletas y los patinetes está en su denominación técnica. Las primeras con consideradas como vehículos de movilidad activa que requieren del impulso humano para moverse, mientras que los VMP cuentan con la asistencia de un motor, en este caso eléctrico y un marco legal que les permite desplazarse de manera autónoma a una velocidad entre 5 kilómetros/hora y 25 kilómetros/hora.

En la misma definición aclara que se trata de vehículos «de una única plaza», lo que excluye la posibilidad de utilizarlos acompañados.

Aun así, hace ya años que se recomienda contar con un seguro a todas las bicicletas, o cuanto menos ampliar la póliza doméstica, pues muchas permiten incluir la bicicleta dentro de la misma.