Así es la nueva generación de los miniradares comprados por la DGT

Así es la nueva generación de los miniradares comprados por la DGT

Seguridad vial

Los nuevos 'miniradares' de la DGT: cómo funcionan y dónde estarán colocados

La DGT compra una nueva remesa de radares de velocidad que pone a disposición de la Guardia Civil de Tráfico

La DGT mantiene su batalla particular contra la velocidad en carretera. Guste o no, según las estadísticas, la velocidad está relacionada directamente con más del 50 % de los accidentes con fallecidos.

En este contexto, la DGT publicó el pasado verano en el BOE el pliego de condiciones para la compra de radares portátiles para la Guardia Civil por valor de 1,3 millones de euros.

Concurso cerrado

Finalmente el concurso ha sido cerrado y la oferta ganadora ha sido la presentada por la compañía Pyme Saima Seguridad. Tal y como dicen desde la DGT, la resolución atiende única y exclusivamente a motivos económicos y de cumplimiento de las características técnicas que debían tener los equipos.

La compra incluye radar, maleta, trípode y PDA u ordenador portátil

La compra incluye radar, maleta, trípode y PDA u ordenador portátil

En este caso la DGT licitaba la compra de velocímetros portátiles con un tamaño máximo de 50 centímetros y un peso de 3 kilogramos. Pertenecen a la nueva generación de radares láser denominados invisibles por su pequeño tamaño.

Los puede manejar un agente de forma individual sin problemas, a la vez que pueden fijarse en un trípode, a la carrocería de un coche patrulla, en el interior, o incluso a un quitamiedos con un soporte homologado.

Características

En cuanto a su funcionamiento, son de funcionamiento láser, los más precisos ahora mismo. Miden un rango de velocidad entre 10 y 250 kilómetros a la hora y a una distancia entre los 15 y los 50 metros. También debe permitir mediciones en los dos sentidos y en vías de dos carriles por sentido, distinguiendo entre dos vehículos que vayan en paralelo.

Disponen de tecnología wifi para conectarse con la tablet o el móvil del agente, conexión a internet y batería recargable que le otorgue una autonomía de uso mínima de cinco horas.

Prácticamente invisible detrás de un quitamiedos

Prácticamente invisible detrás de un quitamiedos

Tráfico anunció un presupuesto inicial de 1,3 millones de euros, si bien en este caso solo ha gastado la mitad. El coste inicial era de unos 10.000 euros por aparato y finalmente ha sido de 8.500 euros.

En el pliego de condiciones se establecía que debían venir acompañados de maleta de transporte, trípode con rótula y soporte homologado para fijarlo en los quitamiedos.

Con esta compra la DGT pasa a contar con un arsenal de 1.325 radares móviles, a lo que hay que sumar 780 fijos y 92 de tramo; casi 2.200 equipos cinemómetros. Todo ello con un 'parque' de velocímetros que ya se incrementó un 4 % en 2021.

comentarios
tracking