El dueño de un patinete eléctrico que circulaba a 42 km/h fue sancionado con 500 euros
Circulación
El «indefenso» conductor de un patinete eléctrico trucado que acabó con una multa de 500 euros
La Policía de Vilagarcía de Arousa interceptó a un vecino circulando a 42 km/h
El caos que siembran los patinetes eléctricos en las ciudades suma una nueva aventura en la localidad de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).
La Policía Local paró al conductor de un patinete eléctrico el pasado 14 de agosto de 2021, según El Correo, porque circulaba a una velocidad excesiva. El patinete de una marca china y de un precio que rondaba los 600 euros no podría superar los 25 km/h, pero los agentes intuyeron que iba más rápido.
Depósito municipal
La multa propuesta fue de 600 euros y, como novedad, inmovilizaron el patinete y lo enviaron al depósito municipal. El expediente que se abrió al conductor detalla que, por su potencia, a este patinete eléctrico se le considera ciclomotor y necesita permiso básico, matrícula y seguro.
La Junta de Gobierno de Vilagarcía de Arousa confirmó la sanción, pero el conductor quiso ir más allá porque creyó que con una foto fija y sin pruebas era imposible sancionarle. El Juzgado de lo Contencioso de Pontevedra tampoco le dio la razón y aseguró que la Policía obró de manera correcta.
La prueba pericial presentada por los agentes consistió en que uno de ellos se subió al patinete eléctrico y descubrió que el llano alcanzaba los 38 km/h y al activar la marcha llegaba a 42 km/h.
La sentencia asegura que la Policía podía haber acreditado este hecho de forma «más incontestable y fehaciente» que, con una fotografía del velocímetro, pero que «la parte recurrente ha rebatido con los medios probatorios a su alcance».
Patinete trucado
El abogado del conductor alega que su cliente ha sido objeto de «indefensión» y que la empresa china es la responsable porque limita el motor cuando tiene mucha más potencia.
Es curioso que, en todo el caso, las pruebas y la posterior sentencia en ningún momento las partes ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que el patinete eléctrico tuviera la batería trucada por una de mayor capacidad, algo que suele ser muy habitual y permite conducir más tiempo y mucho más rápido.