El 90 % de las ciudades españolas no podrán activar las Zonas de Bajas Emisiones el 1 de enero

Asólo cuatro días de la entrada en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que limitarán la circulación de los coches en función de su etiqueta medioambiental, casi el 90 % de las localidades en las que debe entrar en funcionamiento no ha hecho los deberes y no están en disposición de activar las ZBE.

Mientras que en ciudades como Madrid, Barcelona o Gijón las ZBE son una realidad desde hace meses, aún hay 129 localidades que no han hecho público qué tipo de limitaciones a la circulación van a aplicar a partir del 1 de enero para mejorar la calidad del aire.

Objetivo, mejorar el aire

La aplicación de las Zonas de Bajas Emisiones quedan dentro del ámbito jurisdiccional de cada consistorio, que debe establecer las pautas y limitaciones a la circulación en función a criterios de emisiones, para lo cual la DGT les ha dotado de mecanismos normativos como las etiquetas medioambientales que clasifican a los coches en función de las emisiones, o las sanciones de 200 euros por el incumplimiento de la normativa.

En este contexto no han sido pocos los ayuntamientos que se han mostrado contrarios a su aplicación, especialmente en pleno año electoral y al tratarse de una medida muy impopular. De hecho no faltan ciudades como Torrelavega y Santander que ya han anunciado que nos las pondrán en funcionamiento antes de 2024.

Desconcierto generalizado

Mientras, hay otras localidades como Ponferrada, que ha desarrollado un sistema de accesos limitados anuales a los coches sin etiqueta, pero que pueden ampliarse pagando un peaje de 25 euros.

Frente a este desconcierto generalizado, la Asociación Nacional Empresarial de Vehículos de Alquiler (Aneval) denuncia que a día de hoy sólo el 13 % de los municipios de más de 50.000 habitantes obligados a poner en funcionamiento las ZBE el 1 de enero ha presentado ya su plan de funcionamiento.

Hablamos de que tan sólo 20 de las 149 localidades previstas van a ser capaces de empezar el año con este polémico sistema de mejora de calidad del aire en funcionamiento.

Todo a expensas de las numerosas denuncias que va a haber cuando se pongan en marcha por parte de asociaciones de conductores y ciudadanos, tal y como ha ocurrido en Barcelona, donde las ZBE que había diseñado el ayuntamiento de la localidad están en suspenso por orden judicial hasta dictamen definitivo.

Urgencia máxima

Tanto Aneval como diferentes asociaciones de conductores y vecinos exigen una rápida unificación y clarificación de la normativa para que tanto empresas de carsharing y alquiladores de coches como los propios particulares puedan conocer las diferentes regulaciones locales y evitar así denuncias.

Esta información debería estar disponible en una app común que permita viajar sin problemas entre las diferentes ciudades, normativas que debería ser accesibles también desde los navegadores.