La DGT desmiente que haya sacado una nueva etiqueta medioambiental
El bulo sobre las nuevas etiquetas D de la DGT
El origen de esta información errónea parte de una noticia que se publicó por el Día de los Inocentes
La Dirección General de Tráfico (DGT) no ha creado la etiqueta D para los vehículos de elevado kilometraje, tal y como se comenta en las redes sociales.
«La DGT ha sacado la nueva etiqueta medioambiental D que consiste en que los coches con más de 200.000 km no puedan entrar a las zonas de bajas emisiones», se lee en una publicación en redes sociales.
El origen de la desinformación parte de una noticia que se publicó en Diario Motor con motivo del Día de los Inocentes. En dicha pieza se explica a los lectores que la noticia era una broma.
La DGT ha confirmado que no ha creado una etiqueta D y que cuando se producen este tipo de cambios lo notifican a través de un comunicado.
Distintivos medioambientales
El distintivo medioambiental es una manera de clasificar los vehículos en función de su eficiencia energética, teniendo en cuenta el impacto medioambiental de los mismos.
Así, se busca discriminar positivamente a los coches más respetuosos con el medio ambiente. De esta forma, la DGT quiere que estos distintivos sean un instrumento eficaz al servicio de las políticas municipales, tanto restrictivas de tráfico en episodios de alta contaminación, como de promoción de nuevas tecnologías a través de beneficios fiscales o relativos a la movilidad y el medio ambiente.
Actualmente, hay cuatro distintivos en función del impacto medioambiental de los coches. La etiqueta O identifica a los vehículos más eficientes: eléctricos de autonomía extendida, eléctricos híbridos enchufables… La etiqueta eco para los coches híbridos, gas o ambos.
La etiqueta verde o C es para coches de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO, turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015.
Por su parte, la etiqueta amarilla o B identifica a los vehículos de combustión interna que si bien no cumplen con las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí que lo hacen con anteriores.