Las falsas señales de la DGT contra la violencia de género que pueden provocar un accidente

Hace dos años que cientos de localidades de la geografía española optaron por instalar falsas señales de tráfico con mensajes en contra de la violencia de género. Todas pintadas en color morado, identificativo de Podemos. La iniciativa fue respaldada desde la DGT con una publicación de apoyo en la cuenta de Twitter del organismo.

Meses después de su instalación, las señales siguen en las calles y avenidas de localidades de media España, lo que puede inducir a error y confundir a conductores y peatones en general.

Señales de STOP

Muchas de ellas usan formas y tipografías reales de las señales de tráfico, por ejemplo indicativos de STOP, lo que puede provocar confusión y problemas reales de seguridad vial.

No tenemos constancia de que la DGT las haya incluido en su catálogo de señales, lo cual supone que estas señales son alegales y, como tal, no deberían estar en las calzada. De hecho si algún coche sufre un accidente en las proximidades o se produce un atropello podría ser un motivo de denuncia por parte de los afectados.

De acuerdo con el actual Código de Circulación, cualquier elemento que modifique el ordenamiento urbano y pueda afectar a la circulación puede ser sancionable. De hecho colocar obstáculos que dificulten la visión de una señal de tráfico, modificar su contenido o variar su significado puede sancionarse con una multa de hasta 3.000 euros.

Existe un precedente en la localidad de Pinto, en Madrid, en la que un ciudadano modificó una línea discontinua como continua y fue sancionado con 1.400 euros.

Lo que dice la Ley

De hecho la propia Ley de Tráfico vigente en la actualidad es muy clara en este aspecto. «Salvo por causa justificada, nadie debe instalar, retirar, trasladar, ocultar o modificar la señalización de una vía sin permiso del titular de la misma o, en su caso, de la autoridad encargada de la regulación, ordenación y gestión del tráfico o de la responsable de las instalaciones».

«Se prohíbe modificar el contenido de las señales o colocar sobre ellas o en sus inmediaciones placas, carteles, marcas u otros objetos que puedan inducir a confusión, reducir su visibilidad o su eficacia, deslumbrar a los usuarios de la vía o distraer su atención».