Radares de tráfico que miden la temperatura de los coches: cómo son y para qué los quiere la DGT

De nuevo Francia nos marca el camino en materia de seguridad vial. La legislación de tráfico francesa parece anticipar lo que ocurrirá en España con algunos meses de retraso.

Ya ocurrió con los radares privados, y ahora puede que la historia vuelva a repetirse con los nuevos radares térmicos o de ocupación.

Se trata de unos sofisticados radares con sensores de temperatura que son capaces de medir a distancia las fuentes de calor que hay en diferentes puntos del habitáculo de un coche.

Cámaras de calor

El funcionamiento es relativamente sencillo, pues esta tecnología se usa ya desde hace tiempo en otras disciplinas, aunque no por parte de los servicios de control de tráfico.

Con ello lo que se busca es conocer el número de ocupantes de un automóvil. Es un método rápido y sencillo para saber si un automóvil está ocupado por una o más personas. De esta forma esta información es válida, por ejemplo, para saber qué coches pueden o no circular por los carriles VAO reservados para coches con más de un pasajero.

Dificultad de uso

El equivalente a la DGT en Francia ya ha confirmado que entrarán en funcionamiento en la segunda mitad de este mismo año, cuando se espera que ofrezcan un porcentaje de error de sólo el 4 %, pues ahora es superior. Por el momento están en fase de pruebas en la ciudad de Lyon, en las circunvalaciones M6/M7 y en un tramo de la autopista A6/A7.

Por el momento, la mayor dificultad es identificar el número de personas en un coche cuando viajan niños, que emiten poca temperatura, o animales de tamaño considerable, con los que ocurre lo contrario.

En España la multa por incumplir la normativa de carriles VAO y que circule solo el conductor es de 200 euros.