Cuando 140 km/h era una velocidad legal para Pere Navarro y no nos multaba

Aunque nos parezca mentira, los actuales límites de velocidad españoles datan de 1981, año en el que la Ley de Tráfico rebajó 10 kilómetros/hora el límite máximo en autopista, que fue establecido en 1974 y era de 130 kilómetros a la hora.

Es cierto que en 1976 el Gobierno de Transición de la época redujo los límites de velocidad temporalmente a 100 kilómetros/hora para ahorrar con motivo de la crisis energética del petróleo. Algo similar a lo que hizo José Luis Rodríguez Zapatero en 2011.

Margen de error

Ya en 1981 comenzaron a aplicarse los márgenes de corrección de velocidad, que afectaban tanto al velocímetro como al propio marcador del automóvil. Los primeros radares de velocidad fueron instalados en España en los años 70. Aún eran muy básicos y operaban, sobre todo, en la carretera que unía Madrid con Barcelona.

Lógicamente, ante la falta de precisión de los mismos, los organismos de metrología de la época establecieron un margen de error, que en ese caso era de 20 kilómetros por hora, pues se calculaba un margen del aparato que podía rondar los 10 kilómetros a la hora y otro tanto para el velocímetro del coche.

Los locos años 90

No fue hasta los años 90 cuando se comenzaron a popularizar los dispositivos de manera desmedida por todo el territorio nacional, que nos permitían seguir circulando a 140 km/h sin ningún tipo de sanción, pues prevalecía el criterio del margen de error.

No fue hasta 2006 cuando ya con Pere Navarro al frente de la DGT, se modificaron los márgenes de error. Se pasó a aplicar un margen del 10 %, resultado de sumar un 5 % del cinemómetro y otro 5 % del marcador del coche. Estamos hablando de que en aquel año la velocidad máxima en carretera era también de 120 km/h, y con el margen de velocidad del 10 % se quedó en 132, velocidad a partir de la que te multaban los radares.

Ya en 2009, con la nueva Ley de Tráfico, el límite máximo de velocidad en autopista seguía siendo de 120 kilómetros/hora, pero el margen se redujo a su mínima expresión y no se hizo público para evitar que los conductores nos confiáramos.

La DGT lo hizo público en 2015 a través de una publicación de la Guardia Civil en redes sociales, donde explicaba que por debajo de 100 km/h se aplica un margen de 7 km/h para radares fijos y móviles, y por encima de esa velocidad se aplica el 7 %, lo que nos permite circular hasta 128 km/h en una zona de 120.

Respecto a los radares de helicóptero, la información no está clara, mientras que los de tramo no tienen margen de velocidad. Precisamente fue entre la toma de posesión de Pere Navarro al frente de la DGT en 2004 y el 2006 cuando nos permitía circular a 140 kilómetros/hora sin multarnos.