Cada vez más coches deciden no presentarse a la ITV

Seguridad vial

La multa de 500 euros que te puede poner la DGT nada más salir de la ITV

Mientras el absentismo en las ITV crece cada año, los controles de emisiones se han convertido en el verdadero caballo de batalla, por encima de la seguridad

Antes o después la ITV es una prueba por la que deben pasar todos los coches. Una vez transcurridos los cuatro primeros años tras salir del concesionario comienzan las revisiones de la ITV, inicialmente cada dos años y a partir de seis años de antigüedad cada 12 meses.

Sin duda se trata de un mal rato en el que sabemos que nos jugamos mucho: desde una avería más o menos leve que nos puede costar un buen dinero hasta una grave que puede costarnos mandar nuestro coche al desguace. Y no hay que engañarse, con el precio que tienen ahora los coches es un buen disgusto.

Desfavorable o negativa

En la ITV considera dos grados de suspenso: por un lado, está la ITV desfavorable y por otro la negativa. Obviamente, la negativa es la más grave de las dos.

La imagen que nunca queremos ver en nuestro coche

Las principales causas de suspenso por ITV desfavorable están relacionadas con la iluminación y con las emisiones contaminantes.

Causas suspenso ITV

  • Iluminación: 36 %
  • Neumáticos: 33 %
  • Frenos: 19 %
  • Suspensiones: 17 %
  • Emisiones: 15 %

En el caso de la ITV negativa, la causa más habitual es la acumulación de dos o más defectos graves, que en este caso cada uno sería motivo por sí mismo de una ITV desfavorable.

En el caso de un coche con ITV desfavorable, el propietario está autorizado para realizar los desplazamientos justos para ir hasta el taller, arreglarlo y volver a someter el coche a examen. En caso de que circulemos libremente con el automóvil la multa puede ser de 200 euros, con reducción por pronto pago. Cabe recordar que la policía local y la Guardia Civil están multando a coches estacionados sin tener la ITV al día.

Pasar la ITV se traduce siempre en un mal rato

Nada que ver con lo que ocurre en el caso de que nuestro coche sea suspendido con una ITV negativa y se nos ocurra circular por la vía pública.

Si se da esta circunstancia, el vehículo debe ser inmovilizado en el mismo centro de la ITV y debe ser una grúa la que se lo lleve hasta un taller y lo vuelva a traer al centro de la Inspección Técnica.

Ojo con la ITV negativa

En caso de contradecir esta normativa, la infracción es de las consideradas muy graves por la DGT y está sancionada con una multa de 500 euros y sin derecho a reducción de ningún tipo.

En 2021, las infracciones por no llevar al día la ITV crecieron un 32 %, lo que la convierte en la segunda sanción de la DGT más habitual tras los excesos de velocidad. En concreto, hablamos de más del 12 % de las infracciones de ese año, casi 592.000 multas.