A los conductores les cuesta reconocer determinadas actitudes de riesgo que hacen a diario

Seguridad vial

La DGT denuncia este gesto que miles de conductores hacen en privado

Pese a que se tiende a culpabilizar al conductor de la mayor parte de los accidentes, cada vez se tiene más en cuenta el estado de las carreteras y la antigüedad de los automóviles

Entre las principales causas de accidentes al volante las hay de dos tipos: las que tienen que ver con el conductor y las que tienen que ver con otras circunstancias como son el estado de las carreteras o el propio coche que conduce.

El consenso internacional atribuye cada vez más peso a las relacionadas con el entorno, pese a que tradicionalmente se ha tendido a culpabilizar al conductor de la gran mayoría de los accidentes.

Las causas reales

Sin duda resulta mucho más económico para los gobiernos responsabilizar al conductor y perseguir sus infracciones al volante, más sencillo que contribuir a la seguridad vial con una correcta política de mantenimiento de carreteras y fomentar una renovación del parque móvil que dé prioridad a los coches más modernos, eficientes y seguros.

Las nuevas pantallas de gran tamaño no ayudan en materia de distracciones

Si nos centramos en las conductas de riesgo, lógicamente las principales causas de accidentes son las relacionadas con el consumo de alcohol y drogas al volante, la velocidad y las distracciones.

El consumo de alcohol al volante ha sido una constante a lo largo de los años y se mantiene como tal, aunque afortunadamente la implantación del ADAS Alcolock en los próximos meses, que nos va a obligar a soplar en un alcoholímetro antes de conducir contribuirá a mejorar la situación.

La velocidad agrava

Respecto a la velocidad y según datos de la DGT, las infracciones por excesos de velocidad se han incrementado en torno al 25 % desde que finalizó la pandemia. Algo en lo que tiene que ver tanto la conducta del conductor como el mayor número de controles de velocidad que despliega la DGT periódicamente.

Cada vez hay más radares y con ello más excesos de velocidad

Por último, el capítulo de las distracciones, entre las que se encuentran el uso de los móviles, manejar el GPS o simplemente prestar atención al entorno van creciendo como motivo de accidente.

En paralelo, el creciente protagonismo de las pantallas y la dotación tecnológica de los automóviles nos obliga a retirar la atención de la carretera durante un buen rato para realizar un simple cambio de emisora de radio.

El móvil está detrás de un gran número de accidentes

De hecho los accidentes relacionados con las distracciones suponen ya uno de cada tres y cada vez son más graves, con un incremento del índice de fallecimientos superior al 50 %. Un dato que la DGT relaciona con que cada vez corremos más al volante.

¿Tanto nos distraemos?

Entre las principales distracciones que los conductores reconocen cometer está abstraerse de la conducción (30 %), cansancio (30 %), prestar atención a otros pasajeros (9 %) de acuerdo con los datos valorados por la DGT.

Preguntados los conductores, reconocen públicamente que entre los motivos que más les distraen están mirar otros accidentes (80 %), observar el paisaje (80 %), pensar (70 %), usar el GPS (50 %) y las redes sociales del móvil (34 %).

Lo que no reconocen públicamente los conductores pero sí en privado y en un volumen que afecta a 13 millones de automovilistas (casi el 50 %) es que usan el móvil habitualmente mientras conducen e incluso 600.000 se reconocen adictos a manejarlo al volante.

Según datos de la DGT el uso del móvil al volante multiplica por seis el riesgo de accidente y escribir mensajes en redes sociales lo multiplica por 20.

Unos gestos y actitudes que la DGT valora que han segado la vida de más de 6.000 personas en la última década, con 240.000 siniestros.