Portugal, a punto de arrebatar a España la nueva fábrica de Tesla

Hace sólo un par de semanas que el Gobierno de la Generalitat valenciana filtró el avanzado estado de las negociaciones entre Tesla y España para la ubicación de una fábrica de vehículos eléctricos en Valencia.

Se trata de una de las conocidas como gigafactorías, un descomunal núcleo productivo en el que Tesla produce entre medio millón y un millón de coches eléctricos al año. Actualmente hay seis en el mundo, aunque los planes futuros de la marca hablan de una veintena antes de 2030.

España rompe la confidencialidad

Una factoría de este tipo supone una inversión cercada a los 5.000 millones de euros, de los cuales buena parte de ellos son financiados por los planes Perte.

En este caso la filtración y la ruptura de la cláusula de confidencialidad por parte de España sentó fatal en el seno de Tesla y una semana después el propio Elon Musk viajaba a Europa para visitar a los primeros ministros de Italia y Francia sin pasar por España, una respuesta de lo más airada por parte de Elon Musk.

Parece que con el paso de los días se va deshojando la margarita del emplazamiento de la nueva factoría, las últimas informaciones descartan casi por completo a Valencia, pues el enfado de Musk ha ido en aumento por la falta de seriedad del Gobierno español. En cambio hay un país vecino que cobra peso conforme pasan las horas.

El país tapado...

Nos referimos a Portugal. Se trata de un país que comparte con España buenas parte de sus ventajas estratégicas, como son la ubicación a las puertas del Mediterráneo, la disponibilidad de vías marítimas muy cercanas y fuentes de energía renovables y baratas.

Estas cualidades son las mismas que convierten a España en un país perfecto para su ubicación, aunque la inestabilidad política de España ha pesado en su contra.

En cambio Portugal cuenta con otro factor a su favor, el Gobierno ha apoyado al coche eléctrico de manera decidida desde el primer día, lo que supone que la electrificación y la red de cargadores duplican ya a los de España, lo que a falta de confirmación oficial, que tendrá lugar a final de este año, convierte al país fronterizo en el más que probable emplazamiento para la fábrica.

Italia se descartaría por la lentitud en su electrificación, pues su ritmo es muy parecido al español, mientras que el problema de Francia es que sus costes de producción son elevados y que está demasiado cerca de la fábrica que ya tiene Tesla en Alemania, lo que no acabaría por tener mucho sentido.

Tal y como han recordado al gobierno español diferentes fabricantes como El grupo VW, Renault o Stellantis, es muy difícil justificar el emplazamiento de una fábrica de coches eléctricos en un país en el que no se venden apenas coches eléctricos.