Cómo pagar 22 céntimos menos por litro de combustible sin complicaciones

Aunque hace tiempo que parece que el precio de los combustibles no forma parte de las preocupaciones de los conductores, una vez más las vacaciones veraniegas, con más de 95 millones de desplazamientos según la DGT, ha sido el momento elegido por las petroleras para hacer de las suyas y encarecer el precio de los combustibles.

Aunque en esta ocasión el encarecimiento no ha sido muy importante si tenemos en cuenta lo ocurrido otros años, en los que el precio del litro de gasolina y diésel llegó a subir más de 15 céntimos por litro en fechas estivales.

Subida moderada

A la espera de lo que ocurra durante el mes de agosto, este año el precio medio del litro de gasolina 95 se ha encarecido unos cinco céntimos entre mayo y finales de julio, mientras que el gasóleo se ha encarecido unos siete céntimos.

Lo cierto es que una vez más se demuestra que el consumo de combustible tiene tendencia a mantenerse estable independientemente del precio (demanda inelástica) y es como si los conductores ya se hubieran acostumbrado a pagar los combustibles a precio de oro.

Ni frío ni calor

Con el litro de gasolina a 1,64 euros de media y el del gasóleo a 1,49 euros, resulta cuanto menos complicado de entender que el consumo de estos combustibles no sólo no haya bajado, sino que se ha mantenido estable en los cinco primeros meses de este año, a la espera de los datos de lo que haya ocurrido durante junio y julio, en los que podría haber repuntado.

En este contexto, no es de extrañar que las conocidas como gasolineras de bajo precio, o low cost, estén haciendo su agosto en el mercado y su presencia se haya incrementado por encima del 50 % respecto a las grandes petroleras en la última década.

A día de hoy España supera ya las 12.000 estaciones de servicio, de las cuales el 49 % son de tipo low cost, con 5.840 establecimientos frente a los 6.140 que suman Repsol, Cepsa, BP y Galp. Precisamente las cuatro grandes petroleras muestra una tendencia contraria, reduciendo progresivamente el número de gasolineras.

Mayor ahorro

No es de extrañar esta situación si tenemos en cuenta que la diferencia de precio entre repostar entre las petroleras premium y las low cost supera en estas fechas los 20 céntimos por litro.

Si tomamos como referencia datos del portal diésel o gasolina, a fecha 27 de julio el precio medio del litro de gasolina en Repsol es de 1,665 euros por litro, mientras que en la más barata de las low cost, Bonarea, el precio medio es de 1,452 euros por litro.

Una diferencia que trasladada al litro de gasóleo es de 22 céntimos, pues en este caso en Repsol cuesta 1,537 euros, mientras que en Bonarea tiene un precio de 1,311 euros.

En este caso y teniendo en cuenta un depósito medio de 50 litros, hablamos que la diferencia entre repostar en low cost o premium puede superar los 10 euros por depósito, si los multiplicamos por los cuatro depósitos que podemos gastar durante unas vacaciones son más de 40 euros, lo que nos da para un aperitivo con una buena ración de gambas incluida.

Ahorrar sin más

Es cierto que las grandes petroleras hacen frente a este diferencia de precios con promociones y programas de fidelización que en muchos casos pueden llegar a superar los 25 céntimos de ahorro por litro, o incluso sorteando un millón de euros tal y como hace Repsol o combustible gratis de por vida, tal y como propone Cepsa.

Pero si lo que queremos es repostar barato y sin complicaciones ni programas de fidelización: ganan las low cost. Sin entrar en la eterna disputa de la calidad de unos y otros combustibles.