Seguridad vial
El mejor truco que existe para descubrir los radares de la DGT
Las multas por velocidad cuestan entre 100 y 600 euros y acarrean la retirada de hasta seis puntos del carnet de conducir
Un año más la DGT afina su despliegue de radares, cámaras, lectores de matrícula y Guardia Civil de Tráfico para controlar lo que ocurre en cada kilómetro de la red nacional de carreteras.
Helicópteros Pegasus, coches camuflados, motos camufladas e incluso furgonetas camufladas componen uno de los operativos más densos de los que tienen lugar a lo largo del año, en este caso con el único objetivo de poner coto a la infracciones de los conductores sobre el asfalto.
Coches, motos, furgonetas...
Pero sin duda la infracción que más preocupa a la DGT son los excesos de velocidad, tal y como indican las estadísticas circular por encima del límite de velocidad está detrás de más del 50 % de los accidentes en carretera, y es responsable directo de un 23 % de los accidentes mortales que tienen lugar al cabo del año.
En este contexto no es de extrañar que la DGT vuelva a poner el foco sobre ella en esta nueva campaña de verano 2023. Para ello dispone de entre 1.800 y 2.000 radares de todos los tipos imaginables.
Según sus propios datos dispone de más de 90 radares de tramo, 550 radares móviles, y casi 800 fijos, a los que hay que sumar los que operan desde los helicópteros Pegasus.
Despliegue completo
En este caso y gracias a los operarios de mantenimiento de la carretera, antiguamente conocidos como los operarios del MOPU, se ha hecho público uno de los trucos más eficaces a la hora de detectar radares fijos en pórticos de carretera.
Es cierto que según la ley todos los radares fijos deben estar convenientemente señalizados, pero también es cierto que en ocasiones falla la señalización o sencillamente no nos fijamos en alguna de estas señales.
El truco es tan sencillo como fijarse en los pilares del pórtico en cuestión, si vemos que dispone de escalerilla el riesgo de que haya un radar es alto, por el contrario si no hay escalerilla podemos estar tranquilos.
La razón es muy sencilla, los operarios necesitan las escalerillas para poder subirse al pórtico y llevar a cabo el mantenimiento periódico que exigen estos radares y que les exige el servicio nacional de metrología, con el fin de dar por válidas sus mediciones. Una vez más basta fijarse en este sencillo detalle para saber si el pórtico esconde o no un radar.