Práctico y curioso
O-0000-O: el coche con la matrícula más rara que circula por España
El actual sistema de matrículas no permite este tipo de combinaciones, al limitar el uso de determinadas letras y vocales para evitar confusiones
Dicen que la fortuna es caprichosa, aunque en este caso puede que no tanto, pues según contó en vida el propietario del coche con la matrícula más famosa de España O-0000-O, que sea dueño de la misma «no es fruto de la casualidad», sino que un amigo que trabajaba en una gestoría de Avilés le avisó de su existencia en primavera de 1978.
Jacinto Manuel Menéndez, así se llamaba el propietario, compró el coche el 5 de mayo de 1978. Todo un cochazo en la época, un Seat 131 con motor 1.600 de 95 caballos y que costaba en torno a los 340.000 pesetas, 2.000 euros. Un coche que hoy en día se cotiza entre los 3.000 y los 6.000 euros en función del estado de conservación.
La peculiar matrícula responde a la inicial O, distintivo de Oviedo, los cuatro ceros de iniciar de letra O y la propia letra O.
Valor de mercado
Entonces lo destinó al servicio de taxi, por lo que es difícil encontrarse con algún asturiano que no haya oído hablar del coche e incluso se lo haya cruzado o tenga una fotografía con el mismo.
Manuel Menéndez, natural de Manzaneda, Gozón, en el Principado de Asturias, lo destinó al servicio de taxi, por lo que recorrió prácticamente todos los rincones del Principado.
El verdadero cero-cero
El «cero-cero», así le gustaba llamarle, iba como un «Sputni», y tal y como reconoció en una entrevista concedida a Televisión Española «no lo vendería por nada del mundo», para que quedara para sus hijos. Desechó incluso una oferta de un empresario gallego propietario de una de las mayores cadenas de concesionarios de España que se lo cambiaba «a pelo» por un «Audi nuevecito».
Metódico en su mantenimiento, Manuel reconocía circular habitualmente por debajo de los 110 kilómetros a la hora, aunque en alguna ocasión lo había puesto a «131 kilómetros a la hora».
Como un reloj
El coche sigue hoy en día dado de alta, según hemos comprobado en un informe de la DGT. Su kilometraje es una verdadera incógnita, pues ya en su día el propio Manuel reconoció que aunque «marcaba 49.000 kilómetros», había perdido la cuenta de las veces que había dado la vuelta el contador.
Todo indica a lo que él llamaba ‘amuletos’, han funcionado a la perfección, haciendo referencia a una pegatina de la Santina y cintas de la Virgen del Acebo de Cangas de Narcea, pues jamás había tenido el menor accidente o avería de consideración.
Evolución matrículas Españolas
- 1900-1971: provincial numérico
- 1971-2000: provincial alfanumérico
- 2000-actualidad: alfanumérico nacional
Su vida junto al coche está plagada de anécdotas, como cuando le llamó la gestoría y le informó que tenía una matrícula que «le iba a prestar», o cuando un policía en el estadio del Molinón le paró empeñado en que la placa era falsa. O episodios menos agradables como las decenas de multas recibidas desde Barcelona cuando el coche jamás había viajado allí, al parecer por errores informáticos.