El asfalto esconde sensores de peso, combinados con lectores de matrículas en los pórticos

Seguridad

Sensores de sobrepeso: hasta 4.000 euros de multa por llevar el coche más cargado de lo permitido

Este nuevo tipo de controles de peso indetectables ya están siendo utilizados en algunas carreteras y ciudades

Inicialmente se trata de un proyecto piloto que por el momento ni ha llegado a España ni lo ha comprado la DGT, aunque hay que reconocer que tanto este organismo como el resto de órganos gestores del tráfico en Europa estarían encantados de conocer el peso de todos y cada uno de los vehículos que pasan por una determinada carretera.

El funcionamiento de los que ya han sido instalados en Estados Unidos es relativamente sencillo. Combinan sensores de peso colocados bajo el pavimento, en concreto bajo el asfalto, que son absolutamente imperceptibles con cámaras de lectura de matrículas colocadas en pórticos.

Indetectables

De esta forma cruzando ambas informaciones puede saber exactamente el peso de cada vehículo. Esta información tiene varias utilidades.

La cámara capta la matrícula y el sensor mide el peso

En Nueva York se va a utilizar para proteger determinados puentes y carreteras que están muy castigadas por el peso de los vehículos que pasan a diario, entre ellos muchos camiones. De esta forma se puede sancionar a los vehículos que sobrepasan el máximo permitido.

Pronto en Europa

La pregunta no es si llegarán a Europa, es cuándo llegarán. Aquí estos sistemas podrían tener otras utilidades; por ejemplo en Francia ya se castiga con 10 euros/kilo en el Impuesto de matriculación a los coches nuevos que sobrepasan los 1.800 kilogramos.

La DGT dispone de básculas móviles para pesar y multar en carretera

Por otro lado sería un sistema perfecto para multar a todos los vehículos que sobrepasen su masa máxima autorizada (MMA), como podría ocurrir en verano en muchos vehículos que van hasta los topes, que se enfrentarían a multas de hasta 4.000 euros.

Con este sistema se podría también modificar el importe del Impuesto de Circulación a los coches que viajen habitualmente más cargados e incluso cobrar más caro en las futuras autopistas de peaje y pago por uso que entrarán en vigor en 2024.

En definitiva, un nuevo método de control y sanción a los conductores.