Los ascensos son los tramos más peligrosos para los ciclistas en carretera

Seguridad vial

El invento de la DGT que quita espacio a los coches para dárselo a los ciclistas

El pasado ejercicio la DGT registró un aumento de los ciclistas fallecidos en carretera por atropello

Las estadísticas de la DGT indican que en 2022 no solo no bajó el número de ciclistas fallecidos en carretera como consecuencia de un accidente sino que subió.

En concreto, en enero de 2023 la DGT hizo público que a lo largo de 2022 había fallecido 44 ciclistas en carretera, cuatro más que el ejercicio anterior.

Ciclistas en riesgo

De acuerdo con la accidentología, las pendientes, los ascensos y los puertos de montaña son los tramos más peligrosos en relación al atropello de ciclistas. Lógicamente en este tipo de vías los atropellos por alcance son más habituales, pues los vehículos a motor no esperan encontrarse con vehículos tan lentos, por ejemplo a la salida de una curva.

Por debajo de medio metro, los arcenes se consideran no practicables por los ciclistas

Inicialmente en este tipo de tramos se recomendaba a los ciclistas salir del arcén e invadir el carril en los tramos en los que el arcén es demasiado estrecho o impracticable, lo que incrementa aún más el riesgo de atropello.

En este contexto la DGT optó por una solución ya utilizada en otros países de nuestro entorno, que son los arcenes asimétricos.

Así son los arcenes asimétricos

En este caso lo que se hace es ampliar el ancho de los arcenes en el sentido de subida a costa de reducir ligeramente el resto de la calzada, de esta manera se consigue que los ciclistas dispongan de más espacio de carretera durante el ascenso.

Los arcenes homologados miden entre 0,5 y 2,5 metros

Esta modificación debería reducir el riesgo de atropello por alcance incluso en un 60 %, aunque lo cierto es que la convivencia entre turismos y ciclistas en carretera se hace cada vez más complicada y requiere de una urgente regulación.

Arcenes estrictos

La DGT considera arcenes estrictos, o sea demasiado estrechos para circular por ellos, los que miden menos de medio metro de ancho.

Cada carril debe medir 3,5 metros y los arcenes más de 0,5 metros

Actualmente se considera que el ancho de una carretera debe estar entre 8 y 10 metros, de los cuales cada uno de los dos carriles destinados a los vehículos a motor debe medir 3,5 metros mientras que los arcenes deben medir entre 0,5 metros y 2,5 metros.Todo ello en función del volumen de tráfico y el tipo de vehículos que la transita.

Esto no quita que queden innumerables carreteras en España que no cumplen con estas cotas mínimas, pero que tienen un volumen de tráfico tan residual que no se justifica su ampliación.