Sanciones
Matrículas opacas: ¿qué son y por qué la DGT no quiere ni oír hablar de ellas?
Actualmente se calcula que existen en España unas 10.000 matrículas protegidas que usan fundamentalmente la Casa Real y las fuerzas de seguridad
La Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con las fuerzas de seguridad, dispone de una serie de matrículas protegidas cuya numeración queda lejos del alcance del resto de particulares.
Así, si alguien pide un informe a tráfico sobre alguna de estas placas, no recibirá información alguna, salvo que pertenezca al archivo de matrículas protegidas de la DGT.
Se usan hace años
Su historia se remonta a la época en la que la lucha contra la banda terrorista ETA hacía obligado que los miembros de las fuerzas de seguridad en el País Vasco mantuvieran su anonimato.
Desde entonces su uso se ha generalizado tanto para la Policía secreta como para los miembros de la Guardia Civil que patrullan de paisano, sin dejar de lado a vehículos oficiales de diversa índole e incluso a matrículas de famosos que por determinadas circunstancias requieren de una protección especial.
Unos 10.000 coches
Actualmente existen más de 35 millones de matrículas en España, si bien el número exacto de placas protegidas es una incógnita, aunque podrían ser más de 10.000. Pues han crecido de manera desordenadas los últimos años.
Se trata de una placas que han generado algunos problemas, como las multas. Ya en la época en la que María Següi era directora general de la DGT intentó perseguir su utilización al margen de la ley, pues muchos de los conductores que las usan se salten controles de velocidad o semáforos sin posibilidad ninguna de identificación.
Esto supone un verdadero problema, pues sus conductores no se identifican nunca.
Placas al margen de la ley
En aquel momento la DGT emitió una instrucción en la que exigía que se cumpliera la obligatoriedad que tienen los conductores de este tipo de coches de identificarse en caso de cometer una infracción, literalmente explicaba: «Sólo servirán excusas justificadas y avaladas por un mando superior, nada de premura de tiempo, servicio oficial…».
Pero no tuvo aplicación real y los vehículos con este tipo de placas pudieron mantener sus infracciones en el anonimato. De acuerdo con el Código de Circulación estos vehículos se pueden saltar determinadas normas solo si existe causa justificada, como la persecución de un coche sospechoso o la protección de un cargo.
La propia Asociación Reformista de Policías (ARP) ha denunciado el uso de este tipo de matrículas, conductores y escoltas que gracias a ellas se sitúan al margen de la ley.
La realidad es que este tipo de conductores deben identificarse en un plazo de 70 días después de la infracción o presentar un certificado del mando en el que de fe de que estaba en labor oficial.
Lejos de ser así, la verdad es que al cabo de 140 días las sanciones no identificadas pasan a la carpeta de Pendientes de Identificación, donde acaban por perderse.