Sanciones
Estos son los tres radares de tramo que ya funcionan en Madrid
Este tipo de dispositivos es uno de los preferidos por la DGT por su elevada eficacia a la hora de sancionar a los conductores
Esta semana desayunábamos con la puesta en funcionamiento de un nuevo radar de tramo en Madrid capital. Se trata de un equipamiento de última generación que se encuentra entre los más sofisticados de Europa.
La Dirección General de Tráfico popularizó este tipo de radares en el año 2010, cuando puso uno en funcionamiento en el túnel de Guadarrama, en la A-6.
La DGT los usa a menudo
Casi 15 años después el resultado ha sido tan bueno que el organismo cuanta ya con 90 equipos de este tipo, a los que habría que sumar los 40 desplegados en Cataluña por el Servicio Catalán de Tránsito, una verdadera barbaridad si tenemos en cuenta los kilómetros de carretera de Cataluña.
Hace ya más de un año el propio director general de la DGT, Pere Navarro, anunció que el magnífico funcionamiento de estos dispositivos le había llevado a eliminar el margen de 20 kilómetros/hora para adelantar en carreteras nacionales, pues este margen servía como excusa para numerosos recursos que invalidaban multas por este tipo de radares.
Sencillos y eficaces
El funcionamiento es extremadamente sencillo. A la entrada del tramo se colocan un lector de matrículas que identifica a todos los vehículos que entran al mismo, a la salida se despliega otro similar, normalmente en pórticos.
Al controlar la hora de entrada al tramo y la de salida ya es posible saber el tiempo que ha tardado un vehículo en recorrerlo, a partir de ahí basta una simple fórmula para conocer la velocidad media… si es superior a la velocidad máxima del tramo, multa.
En este caso la capital dispone ya de tres dispositivos financiados por el Ayuntamiento con fondos europeos Next Generation destinados a la descarbonización de la atmósfera, el último de ellos ha sido colocado en la calle Sinesio Delgado, controlando un tramo de casi 1.800 metros que está limitado a 50 km/h.
Nadie se escapa
La cámara de entrada está ubicada en la rotonda de Piedrafita y la de salida en la calle Miraflores. Como curiosidad, en este caso no es necesario recorrer el tramo completo, pues controla también dos entradas y salidas intermedias. Mide en los dos sentidos y hasta seis carriles.
Los otros dos dispositivos están ubicados en la A5 (1.740 metros) entre los kilómetros 4 y 5,7 en sentido salida y en la avenida de Córdoba (1.030 metros) entre la Glorieta de Cádiz y la calle de Tolosa Latour.