Sólo los radares fijos deben estar anunciados previamente

Sanciones

Un radar de velocidad cada 15 kilómetros: la temible comunidad autónoma en la que conviene ir con cuidado

En este comunidad autónoma, sobre la que la DGT no tiene competencias, el número de radares multiplica proporcionalmente el del resto de España

Tal y como es sabido, la Dirección General de Tráfico (DGT) no tiene competencias sobre la circulación en Cataluña desde hace ya más de dos décadas. Esto hace que tanto la política de multas y sanciones como la recaudación corra por cuenta del Servicio Catalán de Tráfico, el equivalente a la DGT en la zona.

Basta echar un vistazo a las estadísticas para comprobar que lo que ocurre allí existe un verdadero estado policial en materia de tráfico, con datos muy llamativos si los comparamos con lo que ocurre en el resto del territorio nacional.

Estado de sitio

Por un lado, la recaudación por multas se dispara proporcionalmente, pues la Generalitat recauda cada año más de 100 millones de euros en este concepto, una barbaridad frente a los más de 500 que se recaudan en el resto de España, sobre todo si tenemos en cuenta que allí sólo están matriculados el 16 % de coches del Estado español.

En Cataluña los Mossos patrullan 12.000 kilómetros de carreteras

De estos más de 100 millones, 80 corresponden a multas de velocidad, lo que quiere decir que la presión en este concepto es extremadamente alta. Algo que podemos comprobar muy fácilmente por el número de radares desplegados en Cataluña.

Récord de radares

De acuerdo con datos de la Generalitat, Cataluña dispone de 750 radares más 40 de tramo, una cifra muy abultada en comparación con la del resto del Estado, que dispone de entre 2.000 y 2.500 equipos.

Si tenemos en cuenta que la red de carreteras catalana es de 12.000 kilómetros, frente a los 145.000 kilómetros del resto de España, el dato indica que en Cataluña hay un radar por cada 15 kilómetros de carretera, frente a una media de un dispositivo cada 58 kilómetros en el resto de España.

Los Mossos disponen de sus propios equipos de radar

La presión llega a ser insoportable en determinada zonas como Barcelona o Gerona, donde la media llega a rozar un radar por cada cinco y diez kilómetros respectivamente. Cifra superior a Madrid, con un equipo cada 12 kilómetros.