Seguridad
Paracetamol, ibuprofeno… la DGT alerta sobre los medicamentos que tomamos a diario
España es uno de los países europeos que más medicamentos consume. Aunque les hemos perdido el respeto, su influencia sobre la conducción nos puede costar desde una multa hasta un accidente
Hay un anécdota muy popular entre médicos y farmacéuticos que explica que mientras que en cualquier país europeo los pacientes preguntan cuántas veces al día deben tomar el medicamento que le acaban de recetar, en España la primera pregunta es si pueden tomar algo de alcohol mientras dure el tratamiento.
Es una pena pero en España le hemos perdido el respeto por completo a los medicamentos y sus efectos secundarios.
Líder de consumo
España es uno de los líderes europeos en consumo de medicamentos por habitante, y no hablamos de cualquier tipo de medicamentos, sino incluso de sustancias tan delicadas como las benzodiacepinas, que sirven para el tratamiento de la ansiedad o el estrés.
En es este contexto no es de extrañar que hace ya años que tanto la DGT como la Sociedad Española de Farmacología hayan tomado cartas en el asunto con una labor lenta pero a la que la sociedad española debería ser permeable.
Pictograma de aviso
Se trata de medidas fundamentalmente informativas que algunos países como Holanda ya adoptaron en 1970 y que hacen referencia a incluir una advertencia en la caja del medicamento respecto a los posibles efectos sobre la conducción.
En el caso de España el pictograma se incorporó en 2015 a los envases y no prohíbe conducir, sino que hace referencia a que ese medicamento influye sobre la conducción y conviene consultar tanto el prospecto como al médico.
Categorización de Druid
Hay una alternativa de camino que es la categorización de Druid, una escala del 0 al 3 que deberían llevar todos los medicamentos y que hace referencia a su influencia sobre el conductor.
El nivel cero significa que no tiene el más mínimo efecto, mientras que el uno no desaconseja conducir pero sí con precaución, el dos desaconseja conducir los primeros días del tratamiento y el tres lo desaconseja por completo.
Si estamos en tratamiento con algún medicamento que influya sobre nuestro comportamiento al volante, debemos pedir al médico una autorización expresa para conducir si no queremos tener problemas en cualquier control de drogas, pues podemos dar positivo.
Pero más allá de los medicamentos más agresivos, que no solo interfieren sobre la conducción, sino que como hemos dicho pueden llegar a dar positivo en un control, hay otros mucho más comunes que tal y como reconoce la DGT tienen efectos sobre nuestro comportamiento al volante y no deberían tomarse si vamos a conducir.
En este caso son medicamentos tan populares como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, el paracetamol, la codeína, el omeprazol o la insulina, e incluso algunos sin receta como los antigripales.
Entre los efectos más habituales estaría: somnolencia, despiste, visión doble, borrosa, vértigo, lentitud de reflejos, mareos…