Lo primero que hay que hacer es una limpieza a fondo del coche

Práctico

El viejo truco que siempre funciona para quitar los malos olores de un coche

Un vehículo que apesta a tabaco o a cualquier otra cosa pierde valor en el mercado de segunda mano, por lo que conviene evitar los malos olores

Dice el refrán que sabe más el diablo por viejo que por diablo y en este caso puede cumplirse a la perfección con este truco que ya usaban nuestros abuelos. Los malos olores que impregnan el interior de un coche pueden convertirse en una verdadera pesadilla para sus propietarios.

Una bolsa con sardinas olvidada en el interior un día de mucho calor, el vómito de un niño, el humo del tabaco… los motivos por los que los malos olores pueden impregnar las tapicerías son muchos.

Atención a las tapicerías

En primer lugar conviene explicar que los dos focos de malos olores más importantes que hay en los coches son las telas de las tapicerías y los conductos de la refrigeración.

Los malos olores se concentran en las tapicerías de los asientos y el techo

Lo más importante es atacar el foco de los malos olores. Llegados a este punto conviene matizar que si el origen está en el tabaco no hay milagros. El humo de los cigarrillos viaja acompañado de cientos de productos químicos que se fijan a los materiales y resulta extremadamente complicado eliminarlos.

El ozono ayuda

En este caso la única medida que sirve son los tratamientos de ozono o similares, a los que habría que acompañar de una limpieza de los conductos de la refrigeración, tratamientos que sólo pueden darse en centros especializados y que pueden costar cientos de euros.

En caso de olores más 'naturales' como puede ser comida, aceite o similares, la solución es bastante mas sencilla.

Los sacos de carbón activo se venden por internet y cuestan unos 10 euros

El remedio es tan simple como hacerse con un calcetín viejo pero limpio, llenarlo con unas cuantas piedras de carbón vegetal, del que se usa habitualmente en las barbacoas y esconderlo dentro del habitáculo del coche.

El carbón absorbe y filtra

Los más cómodos también pueden comprarlo por internet, aunque en este caso los saquitos ya preparados ronda los 10 euros.

Las propiedades del carbón vegetal hacen que sirva como filtro para el aire, de hecho muchos filtros llevan en su composición carbón activo. Un 'remedio de la abuela' que sigue de plena actualidad en plena era de la electrificación y que puede ahorrarte cientos de euros en productos de limpieza.