Este tipo de pórticos miden emisiones en tiempo real y ya funcionan en Europa

Contaminación

¿El fin de las etiquetas de la DGT? Así funcionan los radares de emisiones que pueden acabar con ellas

El caos generado por el actual sistema de etiquetas medioambientales tiene sus días contados con este nuevo sistema de medición real de emisiones

Tal y como se ha demostrado en numerosas ocasiones, las etiquetas medioambientales de la DGT son manifiestamente discriminatorias con determinados coches y benefician a otro tipo de automóviles con elevadas emisiones.

Desde los vehículos híbridos enchufables con más de 500 caballos que no se recargan nunca, hasta los vehículos microhíbridos que obtienen la etiqueta Eco por disponer de un pequeño motor eléctrico que no alimenta ni la radio del coche, queda demostrado que las etiquetas se compran con dinero.

Insostenible

La situación es insostenible, sobre todo si tenemos en cuenta que este sistema de etiquetas que nació en 2016 puede dejar en la cuneta a más de 25 millones de coches con motor de combustión en los próximos años.

Las etiquetas han demostrado más carencias que virtudes

Una situación preocupante que ha sido cuestionada incluso por los tribunales, que ya han metido en la nevera las Zonas de Bajas Emisiones de algunas ciudades como Madrid, Barcelona o Vigo.

Hay que tener en cuenta que para el funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones las etiquetas son un dogma de fe, pues de ellas se sirve para decir qué coches pueden o no pueden circular por las mismas.

Un caos de bajas emisiones

La solución a este auténtico caos en que se han convertido las etiquetas y con ello las Zonas de Bajas Emisiones puede llegar de la mano de este nuevo tipo de radares de emisiones.

Estos radares de emisiones están ya en funcionamiento en algunas ciudades europeas y recientemente la Asociación Española de Normalización y el Centro Español de Metrología han hecho público su interés por fomentar el uso de este tipo de dispositivos en España de forma inmediata, lo que permitiría prescindir de las etiquetas.

En Madrid ya se hacen pruebas con estos dispositivos que miden emisiones a distancia

Su funcionamiento es tan sencillo como eficaz. Se trata de unos pórticos de carretera similares a los que nos encontramos actualmente en cualquier ciudad que disponen de un sistema capaz de medir a distancia las emisiones que salen de cada coche por el tubo de escape.

La precisión es absoluta y además del CO2 pueden valorar azufre y otras partículas contaminantes en tiempo real. Por supuesto el sistema se completa con un lector de matrículas y una cámara. De esta forma se miden las emisiones reales de cada vehículo y, si están por encima de las permitidas, puede ser sancionado.

Radares de emisiones

Como hemos dicho, este sistema ya está en funcionamiento en alguna ciudad europea y en Madrid se han llevado ya a cabo pruebas en las vías rápidas que circunvalan el aeropuerto de Barajas con éxito.

Este sistema, que podría ser de implantación inmediata tras su aprobación, es infinitamente más justo que el de las etiquetas, pues analiza las emisiones reales de cada coche, y no como ocurre con las etiquetas, que se han convertido en un coladero de coches caros y contaminantes.