Uno de los 70 nuevos BMW X3 de la Guardia Civil

Coches patrulla

Lujosos SUV de 60.000 euros y eléctricos que no pueden cargar: así son los nuevos coches de la Guardia Civil

La Guardia Civil está teniendo serios problemas para recargar sus coches híbridos y eléctricos, pues los cuarteles no disponen de cargadores y tienen que usar enchufes normales

Hace ya tiempo que la electrificación ha llegado hasta las fuerzas de seguridad, pues el ministerio del Interior ha apostado por este tipo de tecnología para actualizar sus vehículos patrulla. Automóviles que en su gran mayoría son híbridos enchufables o eléctricos y que distan mucho de dar respuesta a las necesidades reales de los agentes.

Afortunadamente los agentes del cuerpo reciben también unidades con motores convencionales como los Toyota Land Cruiser diésel, aunque con cuentagotas, que le permiten llevar a cabo las labores de patrullas en zonas especialmente agrestes.

¿Patrullar en BMW?

Tal y como confirma el departamento de comunicación de la Benemérita, los agentes de la Guardia Civil acaban de recibir un lote de 190 unidades compuesto por tres modelos diferentes.

La compra de coches está financiada con dinero europeo

Esta remesa se suma a los 485 vehículos que ha incorporado a su parque móvil a lo largo del año, 578 coches y 99 motocicletas, con los que la logrado rejuvenecer de forma importante la antigüedad de los coches patrulla de las comandancias con vehículos de bajo consumo.

BMW, Renault y Ssangyong

La nueva flota, compuesta por BMW X3, Renault Megane eléctricos y Ssangyong Rexton Pro 4x4, ha sido la más polémica, tal y como se puede comprobar en los comentarios anónimos de decenas de agentes del cuerpo en redes sociales, donde dejan patente su descontento.

Coches eléctricos que no tienen donde cargar

Inicialmente convendría plantearse la idoneidad de la adquisición de 120 Renault Mégane 100 % eléctricos, un fantástico coche pero que tal y como comentan los agentes no pueden usar para patrullar por dos motivos.

Por un lado lado la batería no les permite moverse con la autonomía que exigen las labores de patrulla e incluso de persecución de infractores y lo que es más grave, la mayor parte de los cuarteles aún no disponen de cargadores, con lo cual la recarga puede convertirse en un serio problema si se lleva a cabo en enchufes normales.

No hay cargadores

Cargar coches eléctricos en instalaciones no preparadas para ello puede provocar un incendio, pues un 'repostaje' completo de la batería puede tardar días.

Más discutible aún es la adquisición de 70 unidades de BMW X3. Resulta discutible si es necesario e incluso adecuado patrullar a bordo de coches de lujo con un coste que se acerca mucho a los 60.000 euros por unidad.

De acuerdo con los datos facilitados por la Benemérita, estos 70 BMW han costado mas de cuatro millones de euros, a casi 58.000 euros cada uno. En paralelo los agentes critican que estos coches acabarán finalmente en manos de los mandos, mientras ellos seguirán con sus viejos coches patrulla.

Ssangyong, los más razonables

La adquisición se completa con 24 Ssangyong Rexston Pro 4x4, quizá la compra más razonable de todo el lote, unos vehículos duros y muy fiables que además cuentan con defensas y bola de remolque.

Imagen de uno de los nuevos Renault Megane eléctricos de la Guardia Civil

La operación ha sido financiada con cargo a los fondos de recuperación, transformación y resiliencia de la Unión Europea, lo que no quita que sea adecuado cuestionarse si se trata de los vehículos más adecuados para la Guardia Civil, sin dejar de lado que sean de fabricación española o no.