La luneta térmica tiene más funciones de las que parecen a simple vista
Práctico
La función desconocida de la luneta térmica de tu coche
Se trata de un elemento casi anónimo del que solo nos acordamos cuando llueve o hiela, pero más allá de su función de seguridad tiene otro uso secundario
En los años 70 los automóviles incorporaron un elemento de seguridad que con el paso de los años se hizo obligatorio. Nos referimos a la luneta térmica del parabrisas trasero.
Se trata de una resistencia de filamentos metálicos que se calienta cuando pasa por ella la electricidad. De esta forma evitamos que se forme el molesto vaho en el parabrisas, que impide la visibilidad.
Composición metálica
Su eficacia es excepcional. De hecho, hoy en día no es que siga en funcionamiento, sino que se ha extendido a otras ventanillas de los coches como las laterales traseras e incluso a los retrovisores.
Este botón activa la luneta térmica
En sus inicios era un elemento delicado y no era difícil provocar que se rompiera al limpiar la luneta trasera. Ahora la cosa es muy distinta, pues está perfectamente protegido y podemos limpiar la luneta sin temor a estropearlo.
Aún así, si se rompe alguno de los filamentos, podemos arreglarlo con algunas lacas o pinturas conductoras específicas que hay a la venta que transmiten la electricidad. Con dar un punto en la rotura es suficiente.
Es posible arreglar una rotura dando pintura especial en el punto específico
Su eficacia hizo que en los años 90 pasara a convertirse en un elemento obligatorio en el equipamiento de los automóviles.
Llegó su nueva función
De la mano de BMW, la luneta térmica recibió en los 90 una función desconocida hasta entonces que con el paso de los años se ha extendiendo a otros automóviles.
Al ser metálica y ocupar una superficie amplia, la luneta térmica es perfecta para convertirse en una antena. Por su forma y composición se convierte en un receptor de radio perfecto, aunque en este caso BMW tan solo utiliza los dos primeros filamentos para esta función.
Se trata de una solución que permitió eliminar la antena del techo de los coches y mejoró de manera muy importante la recepción de la señal de radio. A día de hoy se trata de una solución muy extendida que utilizan aún algunos fabricantes del mercado.
