Conseguir cita para los turnos de la DGT es una proeza

Práctico

Caos en la DGT: un estudio demuestra que es más fácil conseguir una pensión de jubilación que cita en Tráfico

El desastre administrativo en la DGT ha llevado la situación al caos más absoluto, tal y como demuestra la OCU en este reciente estudio

La pandemia de la covid ha dejado secuelas entre nosotros más allá de las puramente sanitarias. El teletrabajo, las mascarillas o las citas previas en la administración y en los centros sanitarios son solo alguno de los ejemplos.

Recién salidos del confinamiento en 2020, las administraciones públicas optaron por cerrar absolutamente todos los organismos públicos, imponiendo la condición de la cita previa para poder acudir a solucionar cualquier tipo de problema.

¿La digitalización?

En aquel momento se apeló a la digitalización de la administración, pero desafortunadamente no podemos habar de digitalización cuando la gente mayor tiene serias dificultades para realizar los trámites más básicos a través de la web.

Todas las jefaturas de la DGT se blindaron entonces

Cinco años después de aquello, la DGT ha optado por mantener blindadas sus oficinas. Ya no es fácil ver las oficinas atestadas ni largas colas en la puerta, pues ahora sin cita previa no tiene sentido ni acercarse.

Conviene matizar que no se trata de un problema de los funcionarios, pues en mayo Comisiones Obreras elevó hasta el Defensor del Pueblo su queja por el colapso que sufren sus oficinas ante la falta de personal, algo que a día de hoy no ha servido para nada ante la inactividad del ministro Marlaska.

El estudio dicta sentencia

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios en el que ha puesto a prueba los servicios de cita previa de diveros organismos públicos, conseguir una cita en la DGT es, con diferencia, el más complicado y tedioso de todos los trámites de la administración.

Los servicios de cita previa de la DGT sirven de poco

El estudio se basaba en solicitar casi 2.000 citas para diversos organismos públicos, comprobando así la eficacia de los mismos.

El resultado es sorprendente. De media, una de cada tres peticiones no tuvo éxito, pues o bien directamente no dan cita o es a más de 200 kilómetros de la ciudad de origen o con un plazo superior a los 40 días. Tal y como suele decirse: para unas prisas.

Mes y medio de plazo

En lo referente a la DGT los datos son dantescos, pues en este caso en tres de cada cinco llamadas les resultó imposible conseguir una cita, algo que tan sólo lograron en determinadas ciudades, en concreto Soria, Oviedo o La Coruña.

En este caso de los casi 300 intentos efectuados, tan sólo lograron cita en menos de seis días en 50, mientras que en 70 fue en más de seis días y en 180 intentos fue imposible.

Todo un problema a la hora, por ejemplo, de transferir un vehículo, pues el nuevo propietario tiene un límite de 40 días para hacerlo y evitar una sanción. Sin duda resulta mucho más sencillo solicitar una pensión de jubilación en el INNS, pues de los 300 intentos tan sólo fallaron 48.