Las Zonas de Bajas Emisiones crecen a partir del 1 de enero de este año

Electrificación

Crecen las Zonas de Bajas Emisiones de Madrid, así serán a partir del 1 de enero

La capital da una nueva vuelta de tuerca a las limitaciones a la circulación, que afectan especialmente a los coches sin etiqueta y a los etiqueta B y C

Los madrileños son a día de hoy los españoles más perjudicados por la puesta en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), no sólo llevan en activo más tiempo que en ningún otro lugar, sino que además sus protocolos de actuación son especialmente estrictos.

Tras actualizar el Madrid Central creado por Carmena en 2018, el Madrid 360 de Almeida contempla un progresivo endurecimiento de las limitaciones a la circulación, de forma que si hace sólo dos años las única única zona afectada era la almendra delimitada por la vía de circunvalación M-30, ahora el área afectado va mucho más allá, especialmente a partir del 1 de enero.

Crecen las limitaciones

De hecho hace poco más de un año los coches sin etiqueta podían circular por la propia M-30 sin ningún tipo de limitación mientras no pasaran de ahí.

La M-30 marcaba el límite de las zonas acotadas

El 1 de enero de 2023 la citada vía pasó a formar parte de esta área protegida. Un área que crece de nuevo el 1 de enero de 2024, en apenas una semana, a lo que es conocido como el gran Madrid, lo que significa que las Zonas de Bajas Emisiones afectarán a todo el municipio de Madrid. Esto quiere decir la almendra central, la M-30 y los barrios adyacentes.

Madrid se cierra

Esta limitación prohíbe que los coches sin etiqueta circulen por todo esta área a partir del citado 1 de enero con una única excepción, que el coche en cuestión pague el impuesto de circulación en la capital desde antes del 1 de enero de 2022 y que su propietario esté empadronado en la capital.

Desde el 1 de enero las limitaciones se extienden a todo el municipio de Madrid

Pero la alegría tampoco durará demasiado tiempo, pues en sólo un año, el 1 de enero de 2025 estos coches tampoco podrán circular por todo el municipio de Madrid, una medida que afecta a los más de ocho millones de coches sin etiqueta que hay todavía matriculados en España, sobre un parque de unos 25 millones de automóviles.