Los nuevos sistemas van a monitorizar constantemente al conductor

Seguridad vial

La DGT podrá saber cómo conduces y cuánto corres a partir de 2024 gracias a este nuevo dispositivo obligatorio

Esta caja negra graba todo lo que ocurre a bordo de un coche, una información que posteriormente pueden usar tanto las aseguradoras como la DGT

A falta de los datos consolidados de 2023, la siniestralidad en carretera no va bien en España. Si comparamos los datos de fallecidos por accidente de tráfico con los de 2019, último año de normalidad previo a la pandemia, en Europa se registraron 2.200 decesos menos que entonces, una reducción del 9 %, mientras que en España los fallecidos han aumentado un 4 %.

Siniestralidad

Unos datos que en ninguno de los casos suponen una invitación al optimismo ni nada parecido, pues jamás en la historia se había registrado un esfuerzo económico igual por parte de fabricantes de coches, organismos públicos y compradores para unos resultados tan mediocres, todo ello teniendo en cuenta que el objetivo era reducir los fallecidos a la mitad en 2030 y a cero en 2050.

Las ADAS monitorizan lo que ocurre en tiempo real

Pese a ello Bruselas sigue adelante con su programa de introducir más medidas de seguridad en los automóviles, en este caso las famosas ADAS (Advanced Driving Assistance System), un paquete de ayudas a la conducción camino de la conducción autónoma, las principales son:

PRINCIPALES ADAS

  • Detección de obstáculos marcha atrás
  • Mantenimiento de carril
  • Frenado de emergencia avanzado
  • Asistencia de velocidad inteligente que respeta los límites de velocidad
  • Señal de parada de emergencia
  • Detector de fatiga del conductor
  • Pre instalación de alcoholímetro
  • Caja negra que graba lo que ocurre

Estas ayudas son obligatorias en los coches desde julio de 2022, aunque con una pequeña matización, sólo eran obligatorias en los modelos de nueva homologación, lo que significa que los ya homologados no debían contar con ellas hasta julio de 2024.

La fecha ha llegado

Esto quiere decir a grandes rasgos que desde julio de 2024 no se podrá vender ningún coche que no disponga de estos sistemas de asistencia a la conducción.

Así sería la caja negra de un coche

Entre ellos hay uno que llama poderosamente la atención por poner en riesgo la intimidad de los ocupantes. Nos referimos a la EDR (Event Data Recorder) un sistema inspirado en la aviación que se encarga de recoger toda la información dinámica de lo que ocurre a bordo de un automóvil.

Cero intimidad

Se trata de una información extremadamente sensible, pues si se sale del canal para el que está previsto, estudios oficiales de siniestralidad, podría utilizarse como un arma perfecta en contra de los conductores.

En este caso la DGT podría optar por sancionar a los conductores por superar el límite de velocidad con información almacenada, por otro las aseguradoras podrían usarla para encarecer primas o directamente no asegurar algunos conductores.

La caja negra permitirá una segunda investigación sobre los accidentes

En teoría este dispositivo, del tamaño de un teléfono y que debe colocarse bajo el asiento del conductor anclado al chasis, graba toda la ‘telemetría’ del coche, datos como la aceleración, velocidad, ángulo de giro, fuerzas G, frenada… datos que tienen como objetivo mejorar la seguridad del resto de conductores, o eso debería.

El problema es que pese a tratarse de información presuntamente privada, ya hay dos sentencias en Europa, la última de hace menos de un año en Colonia (Alemania), que obligan a facilitar estos datos a organismos públicos como la DGT e incluso a la aseguradoras que intervienen en el siniestro, lo que va a crear jurisprudencia y va a provocar que a partir de ahora cada vez que una aseguradora acuda a los tribunales por un siniestro pueda solicitar estos datos.

Esto puede provocar que no cubra determinados siniestros si detecta en el coche excesos de seguridad o conductas temerarias, independientemente de no volver a asegurar a eses conductor en un futuro.