¿Madrid Central y Madrid 360, el mismo perro con distinto collar?

¿Madrid Central y Madrid 360, el mismo perro con distinto collar?

Limitaciones a la circulación

¿Por qué Almeida no eliminó Madrid Central de Carmena cuándo pudo y qué diferencia hay con Madrid 360 actual?

Aunque hayamos empezado a sufrirlas ahora, las Zonas de Bajas Emisiones llevan ya años entre los conductores

En noviembre de 2018 Manuela Carmena, alcaldesa de la capital, ponía en funcionamiento Madrid Central, una de las medidas más polémicas que se recuerdan en la ciudad. Con esta decisión hace ya más de cinco años que Madrid se convertía en un abanderado nacional del ecologismo.

Una medida histórica que situaba a la capital a la cabeza de las ciudades europeas en materia de limitaciones a la circulación.

El germen de las prohibiciones

Entonces Madrid Central se ceñía a la Gran Vía y alrededores, la idea inicial fue heredada de la época de Gallardón y Ana Botella y ya limitaba la circulación en el centro de la capital a los coches sin etiqueta o a los B y C, que deberían estacionar en los aparcamientos concertados.

Carmena fue la encargada de poner en marcha Madrid Central

Carmena fue la encargada de poner en marcha Madrid Central

Entonces la medida afectaba a un área muy pequeña en comparación con el cambio que supuso la puesta en funcionamiento de Madrid 360 por parte de Almeida en 2021.

En campaña

Tras una intensa campaña electoral, en 2019 Martínez Almeida se hacía con la alcaldía de la capital, poco después las Zonas de Bajas Emisiones de la capital recibían un revés judicial, pues unas sentencia desmontaba su aplicación y anulaba las multas que habían puesto durante casi dos años.

La sentencia ponía en bandeja al consistorio del PP su anulación definitiva, tal y como había prometido en campaña electoral, pero las lavó la cara y las cambió de nombre a Madrid 360 para sortear la sentencia derogatoria.

Almeida puso en marcha Madrid 360

Almeida puso en marcha Madrid 360

A día de hoy, casi cinco años después, podemos decir que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que funcionan hoy en Madrid son mucho más amplias y restrictivas que las que nacieron con Carmena, de hecho coincidirían con las evolución lógica que tenían las previstas por la alcaldesa.

El coste de la calidad del aire

A día de hoy se componen de dos Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección (Madrid Centro y Plaza Elíptica) y las zonas de Bajas Emisiones convencionales que abarcan ya todo el municipio de Madrid, lo que quiere decir a Madrid y todos sus barrios, afectando a todos los coches sin etiqueta.

Es cierto que Madrid lleva dos años consecutivos cumpliendo con los niveles exigidos por Europa a las ciudades en materia de calidad de aire, toda una proeza que históricamente no había logrado nunca.

Un logro que van a pagar los madrileños fundamentalmente y en general todos los españoles, pues estas limitaciones se van a traducir en millones de perfectamente funcionales camino del desguace.

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