Los coches de combustible nos acompañarán aún muchos años
Combustibles
¿Qué pasará con los coches gasolina y diésel más allá de 2035?
Damos respuesta a la pregunta que más se hacen los usuarios y compradores de coches de combustión, hay novedades que abren un horizonte mucho más positivo de lo que parecía hace unos meses
En octubre de 2022, la Unión Europea ponía en marcha los mecanismos para borrar de Europa los coches de combustión. La hoja de ruta incluía prohibir la venta de coches gasolina y diésel en 2035, eliminándolos por completo en 2050.
Desde entonces se han sucedido las votaciones, reuniones, encuentros y desencuentros y capítulos tan sonados como el que obligó a Bruselas a introducir la excepción de los combustibles sintéticos hace un año, que estuvo a punto de provocar la desaparición de la propia ley, que fue aprobada con el apoyo de Alemania en el tiempo de descuento.
Matices que cambian todo
Hoy la ley sigue adelante pero con algunos matices que abren la puerta a soluciones paralelas a la electrificación, el que era el sentido originario de la misma.
Combustibles sintéticos y biocombustibles convierten a los coches en cero emisiones reales
En su momento, Bruselas optó por utilizar la expresión cero emisiones en lugar de coches electrificados, lo que abrió la puerta a cualquier tipo de tecnología que no emitiera humo a partir de 2050.
Entonces Bruselas lo hizo pensando en el hidrógeno, un tipo de tecnología que alimenta tanto a los coches eléctricos de pila de combustible como a motores de combustión que han sido transformados ya con éxito por marcas como Toyota y que funcionan usando hidrógeno puro como carburante.
Gracias al hidrógeno
En aquel momento la Unión Europea no contemplaba la posibilidad de que los combustibles sintéticos o los combustibles renovables, que ya fabrican algunas compañías como Repsol, tuvieran unos resultados tan espectaculares como están demostrando, pues ambos tienen un elevado grado de compatibilidad con los motores de combustión existentes, cuanto más modernos mejor, y demuestran que ya son prácticamente cero emisiones, aunque aún tiene recorrido para reducirlas más aún.
Toyota usa el hidrógeno para coches de pila de combustible y para alimentar motores de combustión
Esto cambia por completo el panorama de los coches de combustión a partir de 2035 y 2050, pues todo parece indicar que los coches de combustible tienen aún una larga vida por delante, tanta que ya nadie descarta la posibilidad de que si verdaderamente demuestran ser cero emisiones puedan seguir vendiéndose a partir de 2035.
Larga vida a la combustión
Parece claro que los coches de combustión nos acompañarán aún muchos años, se abre un panorama de multienergía en el que cada comprador tendrá la posibilidad de elegir la tecnología que más le convenga. Mientras haya coches diésel, nadie puede defender que los eléctricos son mejores para viajar, sobre todo con las actuales redes de carga.
Coches eléctricos y de combustión convivirán en un futuro
Nadie duda de que al final el paso del tiempo va a hacer que los coches eléctricos se impongan por varios motivos, entre ellos su mayor sencillez mecánica y de fabricación y su ausencia de emisiones, pero será una imposición mucho más suave y progresiva y no por vía de la obligación, tal y como intentaba el ala ecologista de Bruselas.
