Seguridad vial
«Parecen coches de choque»: los desastrosos autobuses que ha dejado en herencia Óscar Puente a Valladolid
El actual ministro de Transporte fue alcalde de Valladolid, donde será recordado por una red de autobuses que sufre dos accidentes al día de media
Antes de incorporarse a su actual destino como ministro de Transportes, Óscar Puente fue alcalde de Valladolid, una ciudad en la que siempre será recordado por la herencia envenenada que dejó en el ayuntamiento, unos autobuses que sufren más de 670 accidentes cada año, o lo que es lo mismo: unos dos al día.
Una verdadera ruina pese a que en su último año al frente del Consistorio realizó una inversión de 12 millones de euros en la electrificación parcial de la red de autobuses.
Este bus es una ruina
El protagonista de esta historia es la Sociedad de Autobuses Urbanos de Valladolid (Auvasa), una empresa pública constituida en 1982 con la finalidad de encargarse del transporte de ciudadanos por la ciudad.
Auvasa dispone de una flota en torno a los 160 autobuses urbanos, de los que 88 son de GLP, 50 son diésel, 12 híbridos, 11 eléctricos y 33 articulados con capacidad para 140 pasajeros.
Coches de choque
Todo dentro de lo previsto excepto si analizamos el índice de siniestralidad de la flota, con unos dos accidentes diarios. En 2022 los autobuses fueron protagonistas de 722 accidentes, de los cuales un 60 % fueron responsabilidad de los chóferes de la compañía, provocando 89 heridos, la cifra bajó hasta os 680 en 2023, con un índice de culpabilidad del 45 %.
Una de las últimas decisiones de Oscar Puente al frente del Ayuntamiento vallisoletano fue la compra de 11 autobuses eléctricos articulados, ie Tram de Irizar, una moles con un coste unitario en torno a los 986.000 euros, a lo que hay que sumar 400.000 euros en cargadores y 600.000 en adecuación de las cocheras. En total 12 millones de euros en unos vehículos que lejos de reducir la siniestralidad se mantienen en la media del resto de vehículos.
El actual alcalde de la localidad, Jesús Julio Carnero y su equipo se han adherido al plan Vision 0 europeo, que aspira a los cero fallecidos por accidente de tráfico en 2050.
Para ello han decidido dotar a toda la flota de un moderno sistema de ayudas a la conducción muy similares a las ADAS de los coches, sistemas que previenen a los conductores de los riesgos que tienen a su alrededor, además de dotarlos de cámaras que van a dar al conductor una visión de 360 grados en torno a su vehículo.
400.000 euros en seguridad
Se trata de una inversión superior a los 400.000 euros en tecnología con la que el consistorio pretende reducir la siniestralidad, con la peculiaridad de que los carísimos y modernos autobuses eléctricos comprador por Óscar Puente no disponen tampoco de todos estos sistemas, pese a ser de última generación, lo que va a obligar a actualizarlos en materia de seguridad.
El actual equipo municipal confía en que con esta modernización a la que se sumarán unos cursos de conducción que tiene en cartera para los chóferes, se reduzca esta siniestralidad, para que los usuarios vallisoletanos no vuelvan a decir aquello de «parecen coches de choque».