Barcelona o Valencia ya intentaron cobrar un peaje a los coches hace tiempo

Emisiones

La ciudad española que se plantea cobrar por circular a los coches este mismo año

Esta decisión reabre la brecha de una movilidad para ricos y otra para pobres, algo contrario al derecho al libre desplazamiento

Hace algo menos de un año que la convocatoria electoral del Gobierno provocaba el fin de la tramitación de la Ley de Movilidad Sostenible, una prioridad para el Gobierno porque de su aprobación depende la transferencia de buena parte de los fondos Next Generation europeos.

Se trata de una partida presupuestaria destinada a la modernización de los países comunitarios y la transición hacia una industria sostenible, un concepto que afecta de lleno al automóvil y a la movilidad.

La movilidad en el aire

Hace sólo una semana que el Consejo de Ministros decidía retomar su tramitación en el Parlamento por vía urgente, lo que supone que podría estar aprobada y vigente este mismo verano.

La ley afecta desde los patinetes hasta los peajes o la movilidad laboral

Se trata de una ley muy amplia que afecta a todos los aspectos relacionados con la movilidad, desde las limitaciones urbanas hasta los vehículos eléctricos y el transporte convencional, algo que la hace esencial, pues atañe al día a día de miles de conductores.

Sustento legal

En este caso esta Ley establece el marco legal necesario tanto para la vigencia de las Zonas de Bajas Emisiones, en algunos casos cuestionadas por sentencias judiciales que han obligado a modificar por completo su funcionamiento.

Pero hay un aspecto especialmente polémico, el que hace referencia a la posibilidad de que las ciudades cobren a los vehículos por circular.

Ulez, el plan de pago por circular en vigor en Londres

Esta tasa o peaje podría afectar tanto a los vehículos sin etiqueta como a los etiqueta B, C e incluso a los Eco y Cero. De esta forma la nueva Ley de Movilidad Sostenible da también da respaldo legal para que las ciudades de más de 50.000 habitantes que lo consideren oportuno puedan cobrar por circular por sus calles.

Una vieja aspiración

De hecho, hace ya tiempo que municipios como Barcelona había expuesto esta posibilidad abiertamente, si bien con la legislación vigente hasta ahora sencillamente no era viable.

Las empresas tendrán que disponer de un método de transporte sostenible

Se trata de un sistema que ya está en funcionamiento en algunas ciudades europeas como Estocolmo, Oslo, Gotemburgo, Milán o Londres y que ahonda aún más la brecha que hace de la movilidad un privilegio de los ricos, tanto por el precio de los propios coches electrificados como por estas tasas que por ejemplo en Londres van de 15 a 30 euros diarios, en función del vehículo en cuestión y la hora.

Movilidad laboral

La Ley incluye afecta además a la movilidad laboral, al obligar a todas las empresas de más de 250 empleados a tener un plan de movilidad sostenible para sus trabajadores. Una antigua reclamación que podría suponer que las empresas tengan que poner en funcionamiento transportes colectivos o soluciones de movilidad personal como bicis eléctricas o patinetes.