Apple Park, el cuartel general de Apple en Cupertino, Los Ángeles

Top secret

Adiós al proyecto Titan, el desafío más ambicioso de Apple echa el cierre definitivo

No es habitual que la empresa tecnológica norteamericana eche el cerrojo a un proyecto sobre el que llevaba trabajando una década

Hace ya más de 10 años que Apple, fabricante de los teléfonos iPhone entre otros, lleva invirtiendo tiempo y dinero en el desarrollo de un supuesto coche eléctrico que debería revolucionar el automóvil tal y como lo conocemos.

Se han llegado a ver fotos de supuestos prototipos y se ha hablado de grandes acuerdos con multinacionales y corporaciones para el desarrollo de este coche eléctrico, que debería ser iPhone de los coches.

El verdadero iPhone de los coches

El proyecto Titan, así era conocido internamente, ha ido retrasando su fecha de aparición progresivamente. Previsto para el año 2015, fue retrasado posteriormente al 2025 y después al 2028, aunque parece que finalmente no habrá más retrasos, pues el proyecto ha sido cancelado definitivamente.

Posibles interpretaciones del nuevo coche de Apple

Detrás de esta decisión hay dos motivos bastante sencillos de entender aunque la casa matriz ha preferido guardar silencio, tal y como es habitual en ella.

La marca guarda silencio

Por un lado el coche eléctrico de Apple no era realmente un coche eléctrico, sino que era algo más, ellos mismos confirmaban que tendría mucho de robot, lo que quiere decir que no podría entenderse sin conducción autónoma.

La conducción autónoma aún está muy lejana

A día de hoy la conducción autónoma es ciencia ficción en prácticamente todo el mundo, con excepciones como San Francisco, donde operan flotas de taxis con muchos problemas y accidentes.

Parece que Apple no está interesada en un coche eléctrico que haya que conducir, pues supone entrar en un territorio demasiado desconocido para la marca.

El coche de Apple tenía poco que ver con lo que conocemos

En paralelo la baja demanda de coches eléctricos ha sido la puntilla del proyecto, los principales fabricantes mundiales de eléctricos han decidido arriar velas y frenar sus proyectos de electrificación y construcción de fábricas, incluido Tesla, con lo cual tiene poco sentido que Apple se lance a la producción en serie de un vehículo que no iba a cumplir ninguno de las dos claves iniciales del proyecto Titán.

A cambio la marca confirma que se centra en el desarrollo de AppleCar, la conectividad y manejo del coche con el móvil, lo que significa que podría vender los conocimientos y el desarrollo alcanzado durante estos años a algún fabricante, lo que le reportaría ingentes ingresos y convertiría en rentable al proyecto Titán.