Lugones, un municipio ejemplar en materia de seguridad vial

Excesos de velocidad

La madre de todos los radares: pone 300 multas al día y Correos se niega a repartirlas

Pese a ser un pueblo ejemplar que no ha registrado un solo accidente en la última década, el alcalde de esta localidad ha decidido desplegar una batería de radares tras los que los vecinos ven afán recaudatorio

El asunto de los radares y las multas por exceso de velocidad se está saliendo de madre. En este caso el problema llega desde Asturias, donde el alcalde de la localidad de Lugones, Siero, optó recientemente por colocar hasta ocho cajas de radar vacías en la localidad, entre las que van rotando dos radares de velocidad que coloca estratégicamente en función de las fechas.

Tal y como hemos contado desde este diario en otras ocasiones, muchos ayuntamientos de pequeños pueblos y localidades se han sumado a la fiebre de los radares como fuente de financiación, lo que les permite sanear sus arcas.

Afán recaudatorio

En este caso los ayuntamientos que no tienen liquidez para comprar y mantener equipos de estas características llegan a un acuerdo con empresas que se encargan de poner y gestionar los radares de velocidad, unas empresas que suelen ir al 50 % en los ingresos que generan estos aparatos.

Una de las cajas, es imposible saber si tiene radar dentro o no

En este caso las empresas llegan a gestionar tanto las reclamaciones como el cobro. Un auténtico escándalo en algunas localidades.

15.000 multas desde enero

En el caso concreto de Lugones, los dos radares itinerantes activos desde el 8 de enero han llegado a poner hasta 300 multas por día, lo que ha terminado por saturar el servicio de Correos de la localidad, que se ha negado a repartirlas ante la imposibilidad física, pues en solo unos días algunos vecinos acumulaban hasta 16 sanciones certificadas.

El propio alcalde ha tenido que pedir disculpas

En concreto los equipos acumulan ya más de 15.000 denuncias a vecinos de la localidad y visitantes, un verdadero sinsentido.

Difícil de explicar

En este caso el alcalde Ángel García ha pedido disculpas a los vecinos de la localidad y ha decidido eliminar el emplazamiento del radar en Les Bellotines, el punto en el que se registran más sanciones.

Pero a la vez justifica su decisión por los constantes excesos de velocidad que denunciaban los vecinos en determinados lugares de la localidad. Hay que tener en cuenta que el límite de velocidad actual en esta localidad es de 30 kilómetros/hora, por lo que es muy sencillo saltárselo.

A una media de 100 euros por sanción, que normalmente es más, estamos hablando de una recaudación de 1,5 millones de euros, una verdadera barbaridad para una localidad de poco más de 50.000 habitantes.