El Enzo Ferrari español está en la ruina pese a haber creado el mejor coche que ha habido nunca en nuestro país

La historia del valenciano Domingo Ochoa es la historia de uno de los españoles que más ha hecho por la automoción española contemporánea. Criado como mecánico en la competición desde los 13 años, a los 21 se incorporó a un taller de Ferrari propiedad de Adrián Campos.

Ocho años después puso en funcionamiento su propia escudería, GTA Motor, con la intención inicial de dar soporte a equipos de competición y estructuras deportivas. En el horizonte Domingo ya tenía un sueño: crear un supercar español a imagen de los Ferrari que conocía a fondo tras su paso por el taller de la escudería.

Un sueño en movimiento

Años después (2007) su sueño va tomando forma y crea la firma Spania GTA en Torrente con la intención de entrar en el mundo de los supercar a nivel mundial.

Desde entonces toda su trayectoria ha sido una lucha por mantener a flote sus finanzas pese a las dificultades que le obligaron incluso a vender algunos de los prototipos de su modelo estrella: el GTA Spano.

Durante la creación de su modelo negoció incluso con Mercedes la cesión de propulsores V10 de su división AMG para motorizar su espectacular deportivo, pero finalmente el elevado precio le hace decantarse por motores americanos producidos en Detroit.

Muchos cilindros

Con las crisis de la primera década de los 2000 Domingo perdió el respaldo de la mayor parte de socios financieros, lo que le obligó a buscar financiación en los Emiratos Árabes, donde demás consiguió vender alguno de sus coches aún sin salir de la línea de montaje.

El valenciano aprovechó el Salón de Ginebra de 2011 para la presentación oficial mundial de su primera unidad.

A raíz de entonces el coche creado por Domingo llegó a tener repercusión mundial y fue protagonistas de videojuegos como Driveclub, Asphalt 8, Need For Speed Rivals, Forza Horizon 3, Forza Horizon 4, Forza Motorsport 7 y CSR Racing y de la película de Need for Speed. El mismísimo príncipe Alberto de Mónaco se interesó por una de las unidades. Pese a ello el proyecto no acababa de arrancar a nivel comercial.

La clave del primer GTA Spano era un sistema de fabricación a base de carbono y titanio que le permitía pesar la mitad que su competencia directa, los supercar de marcas como Ferrari o Lamborghini.

En 2013 Ochoa aprovechó el Salón de Ginebra para presentar una nueva evolución de su deportivo, que ahora sí entraba en la primera división de los supercoches europeos. Cuando todo parecía indicar que llegaría el despegue, Domingo tuvo un accidente con una de sus unidades que casi le cuesta la vida.

El desafortunado accidentes

Cuando Ochoa bajaba del camión una de las unidades, un problema con una pieza nueva de protección que llevaba bajo los pedales provocó que el coche se acelerara a fondo sin control y Domingo chocó a 180 kilómetros/hora contra un camión. La sofisticada célula de protección del coche le salvó la vida, pero Domingo quedó muy tocado.

En 2015 vio la luz una nueva generación que estrenaba una evolución estética y mecánica muy profunda, la venta de siete unidades de nuevo fuera de España, en Singapur, China, Estados Unidos y Emiratos Árabes, supuso un balón de oxígeno muy importante para la marca que llegó a producir una docena de unidades.

Pero desde entonces las cosas no han debido ir nada bien para GTA ni para Domingo, pues recientemente afirmaba estar arruinado en el programa Horizonte de Cuatro a raíz de su accidente, aunque Domingo reconocía que «haría frente a todas sus deudas».